La Diputación no tenía avisos de la peligrosidad de la carretera

La Diputación está a la espera de que un nuevo informe geológico confirme que las máquinas pueden entrar en la zona cero del alud para iniciar su desescombro. La retirada de entre 50.000 y 60.000 toneladas de tierra y rocas puede conllevar al menos dos meses de trabajos, según destacó ayer el presidente de la Diputación, Joan Reñé. Mientras, habilitarán una ruta alternativa hacia Cellers. Los servicios de Vías y Obras de la corporación provincial no tenían constancia de ninguna alerta sobre el peligro de la vía o de su mal estado en los días precedentes. El desprendimiento afectó a un bloque de la montaña de unos 150 metros de profundidad pero, según los servicios técnicos de la Diputación, el asentamiento de la carretera LV-9124 no quedó afectado y la plataforma de la vía estaría aún en su lugar. El alcalde, Jordi Navarra, sí avisó a través de las redes sociales y en una llamada a SEGRE sobre riesgos en la zona. Los servicios de emergencias aportaron ayer los datos sobre las dimensiones del alud, de alrededor de 20.000 metros cúbicos de terrenos.