Jussà, Sobirà y Alta Ribagorça piden traspasar la titularidad de las carreteras municipales

Los consells del Jussà, el Sobirà y la Alta Ribagorça piden traspasar la titularidad de las carreteras municipales a la Diputación o a la Generalitat. Se trata de más de 800 kilómetros de vías y el Alt Urgell también estudia solicitarlo. Este anuncio llega después del desprendimiento de rocas del lunes en la LV-9124 en Castell de Mur, que se cobró la vida de un matrimonio (cuya identidad quedó confirmada ayer como la de Jordi Navarra y Ana Maria Torres, padres del alcalde de Sant Esteve de la Sarga), aunque en este caso la Diputación es la titular de la vía. El matrimonio recibirá hoy sepultura en Tremp.

El presidente del Jussà, Constante Aranda, explicó que el traspaso de los 475 kilómetros de conexiones y accesos de titularidad municipal se ha tratado en “muchos consells de alcaldes”, aunque reconoció que “el hecho de ser los responsables de las carreteras no es el problema principal, pero debemos tener una dotación económica que nos permita ejecutar mejoras”. Apuntó que “no tenemos los medios para llevar a cabo inspecciones o estudios geológicos” y que el plan de caminos de la Generalitat “no es suficiente”. Además, el consell del Sobirà prevé acordar en el próximo pleno una moción para traspasar los más de 300 kilómetros de accesos a núcleos y carreteras locales a otra administración. El presidente de la corporación, Carlos Isús, apuntó que la competencia sobre estas vías, aunque son municipales, recae en el consell, que “desde hace seis años no tiene recursos ni medios para llevar a cabo su mantenimiento”. El presidente de la Alta Ribagorça (con 98 kilómetros de caminos), Josep Lluís Farrero, aseguró que si el traspaso no es posible, pedirían más presupuesto a la Generalitat para el mantenimiento de los accesos. Asimismo, Jesús Fierro, presidente del consell del Alt Urgell afirmó que “es necesario trabajar para encontrar una solución” y afirmó que el consell de alcaldes ya “ha puesto sobre la mesa el problema del mantenimiento de las vías, aunque nunca hemos conseguido traspasarlas dado que se trata de muchos kilómetros y mucho dinero y nadie las quiere”, añadió.

amplian a ruta alternativa

Las máquinas iniciaron ayer la ampliación del paso provisional por un camino rural ya existente de unos seis kilómetros que nace en el núcleo de Estorm y llega hasta Cellers, en la C-13, con el objetivo de comunicar los cinco núcleos de población de los municipios de Castell de Mur y Sant Esteve de la Sarga: Estorm, Moror, Alzina, Sant Esteve de la Sarga y Alsamora. Esta vía será la única que facilitará el acceso durante al menos un par de meses, hasta que finalicen los trabajos de limpieza de la zona cero. Técnicos del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya (ICGC) están recogiendo datos sobre el terreno en el punto donde se produjo el desprendimiento en Castell de Mur, para elaborar un informe más detallado que formará parte de su fondo documental sobre riesgos geológicos y servirá como base al proyecto sobre cómo despejar y limpiar la zona afectada de la carretera LV-9124. La gestión operativa de emergencia de los geólogos en la zona finalizó el martes una vez se recuperaron los cuerpos sepultados por el alud de rocas. “Desde entonces llevan a cabo trabajos más técnicos para saber las causas exactas que pudieron provocar el deslizamiento de la ladera”, dijeron.

Por su parte, el presidente de la diputación de Lleida, Joan Reñé, dictó una resolución para que se proceda, de manera inmediata, a la ejecución de las obras para limpiar la vía afectada y el transporte del material resultante del desprendimiento al vertedero. Reñé autorizó la reconstrucción del tramo afectado de la LV-9124 y lo declaró una obra de emergencia.

Las lluvias que se registraron la última semana en esta zona del Jussà, que dejaron más de 200 litros por metro cuadrado, sería la principal causa que provocó que se produjera este desprendimiento de rocas al inestabilizarse el tipo de formación rocosa de la zona. Los expertos ya apuntaron el martes sobre las dinámicas de la montaña como consecuencia del agua acumulada en la zona.