COMARCAS
Los geólogos centran sus estudios en la carretera a La Seu y la del túnel del Cadí
La C-14, C-16 y C-17 de Vic a Ripoll, por su historial de aludes y su alto volumen de tráfico
El observatorio del riesgo geológico, que coordina el colegio de Geólogos, centra sus observaciones actualmente en la carretera a La Seu (C-14), la del túnel del Cadí (C-16) y la de Vic a Ripoll (C-17) por los antecedentes de otros desprendimientos en estas vías y el alto volumen de tráfico que registran cada día. En este sentido, el presidente del colegio, Ramon Pérez, explicó ayer que el riesgo de desprendimientos se calcula teniendo en cuenta la probabilidad de que tenga lugar un alud de rocas y los daños que este causaría. Por este motivo, en estas tres carreteras, el riesgo es elevado por los coches que circulan cada día por ellas. En el caso de la LP-9124, el volumen de tráfico es de un vehículo cada hora. Joan Escuer, miembro del observatorio, apuntó que “todas las carreteras secundarias de montaña que pasan por un risco suficientemente empinado” pueden registrar un desprendimiento. Escuer afirmó que es partidario de crear un sistema de alertas por riesgo de desprendimientos, como el de inundaciones o aludes de nieve. Este mecanismo tendría en cuenta si la zona es susceptible de sufrir un desprendimiento y variables como la lluvia y la nieve.
Por otra parte, el Instituto Geográfico Nacional informó de que ayer a las 09.14 horas se registró un seísmo de 2,2 grados en la Alta Ribagorça, que fue levemente percibido también en Aran. Además, el martes a las 04.12 horas se detectó en Sort tro terremoto de 1,7 grados.
Transporte escolar alternativo para tres alumnos de Estorm y Moror El presidente del consell del Jussà, Constante Aranda, explicó ayer que tras el desprendimiento en la carretera de Castell de Mur del lunes, padres de dos estudiantes de Estorm y de un alumno de Moror llevan a los niños hasta Cellers en coche, donde los recoge el transporte escolar (al no poder circular por la vía, que ha quedado cerrada tras el suceso del lunes) y los lleva hasta la escuela en Tremp. No obstante, Aranda apuntó que una vez se haya abierto el paso alternativo de seis kilómetros desde Estorm a Cellers, el transporte recuperará la normalidad. En este sentido, aseguró que el transporte escolar pasaba cada día por la LV-9124, de ida hacia Tremp a las 08.00 aproximadamente y de vuelta a las 17.00, por lo que “el regreso de los estudiantes no habría coincidido con el desprendimiento”.