ERC, PDeCAT y CUP defienden a los CDR y denuncian su persecución

La moción de ERC para apoyar a los Comités de Defensa de la República (CDR), reconocer su legitimidad y rechazar su persecución policial y judicial provocó ayer un intenso y agrio debate en el pleno de la Diputación. Salió adelante con los votos de ERC, PDeCAT y CUP y la oposición de PP, Cs, PSC y UA. El encargado de defenderla, Jaume Gilabert, instó a la corporación a respaldarla en favor de la libertad de expresión, ideológica y de manifestación y criticó su criminalización al tacharlos de terrorismo y movimiento violento, lo que es “banalizar” el verdadero terrorismo y una falta de respeto a sus víctimas. El portavoz de la CUP, Joel Jové, indicó que “son de todo, menos violentos” y el del PDeCAT, Jordi Latorre, remarcó que “solo se trata de perseguir al independentismo sea cual sea su forma”.

En las antípodas, la portavoz del Cs, Ángeles Ribes, leyó un artículo de Pilar Rahola que criticaba el asedio al Parlament en 2011, asegurando que demostraba que, lo que antes se denostaba, ahora se intenta proteger, lo que calificó de “hipocresía y doble vara de medir”. Dolors Lopez, del PP, insistió en atribuir violencia a los CDR, mientras que Enric Colom, del PSC, incidió en la ‘realidad paralela’ en la que viven. Paco Boya (UA) justificó su voto por la necesidad de recuperar un tono que haga posible la vía política, lejos de la crispación que, a su parecer, pueden provocar los CDR.

Aunque esta cuestión acaparó gran parte del debate, el pleno también ratificó un plan de ajuste financiero de 2 años tras superar en 3 millones la regla de gasto que fija el Estado (ver SEGRE de ayer). El presidente de la Diputación, Joan Reñé, destacó que las cuentas están saneadas “con un remanente de tesorería de 76 millones”.

En la sesión se ratificó un convenio con la aduana Edullesa de Lleida para la mejora de este equipamiento, que costará 400.000 euros y que la institución sufragará con 30.000 euros durante cuatro años; así como una partida de 1,5 millones para la mejora de carreteras en Fontsagrada, Montornés de Segarra, Torres de Segre y Llimiana (722.704 euros). Además, se dio luz verde a inversiones en infraestructuras sanitarias en Miralcamp y Ballaguarda, un velatorio en Torrelameu y mejora de accesos al cementerio de El Pont de Suert. Asimismo, el pleno ratificó el convenio para la ampliación y mejora del Sant Hospital de La Seu y una partida de 1,2 millones para contratar socorristas de cara a la temporada estival en las piscinas municipales.