Los amos de pisos inacabados de Martinsa en Espui temen perderlo todo pese a su demanda

Cuando Martinsa Fadesa puso a la venta en 2007 sus primeros pisos en Espui, los compradores recibían forfaits de temporada para esquiar en la estación de Vallfosca. Nadie pudo hacer uso de ellos, puesto que las pistas nunca llegaron a abrir, pero además hubo quien ni siquiera llegó a recibir las viviendas que habían comprado y pagado. El concurso de acreedores del gigante inmobiliario, el mayor de la historia de España con un pasivo de más de 5.000 millones, interrumpió tanto las obras del dominio esquiable en la montaña de Filià como las de los inmuebles al pie del pueblo. Vecinos afectados mantienen desde entonces litigios con la empresa que han llegado ya hasta el Supremo.

El primer impulsor del resort de Vallfosca, TR Corporació, fue también el promotor inicial de estos pisos en Espui. En 2006 pasaron a manos de Fadesa junto para el proyecto para la estación de esquí, hoteles y un millar de viviendas más. Vecinos del pueblo vendieron los terrenos para esta primera promoción e invirtieron el dinero en comprar pisos, locales y plazas de aparcamiento. Algunos recibieron lo que habían pagado, mientras que otros se quedaron sin fincas ni edificaciones.

Julià Hereu y su hijo, que lleva su mismo nombre, litigan desde hace años para reclamar tres pisos, un local comercial y dos plazas de garaje que compraron con lo obtenido por la venta de terrenos donde se alzan las viviendas inacabadas. “Hemos reclamado el importe de los inmuebles, porque está claro que Martinsa Fadesa no los acabará”, explican. Otro vecino de Espui que vendió suelo de su propiedad para adquirir inmuebles que nunca recibió se limitó a apuntar que el asunto “está en manos de abogados”. El aspecto de las viviendas acabadas contrasta con el abandono de aquellas cuya construcción lleva diez años interrumpida.

Los tribunales han fallado ya repetidas veces a favor de los compradores. Sin embargo, la subasta que ha abierto la administración concursal de Martinsa Fadesa para liquidar activos, entre ellos el suelo urbanizable del proyecto de Vallfosca, es un nuevo motivo de incertidumbre. Algunos temen que, aunque ganen en los tribunales, los litigios se prolonguen más allá de la liquidación de la empresa. Si eso sucede, se preguntan si quedará quien satisfaga al fin sus reclamaciones.

Se venden ahora por un valor cinco veces inferior que hace una década Numerosos carteles con la leyenda “se vende” y “se alquila” penden en balcones de los pisos terminados. Tras asumir el proyecto de Vallfosca y esta promoción de viviendas, Martinsa Fadesa los sacó al mercado en 2007 con precios a partir de 246.000 euros. En ese momento, esta cifra solo podía compararse con las que alcanzaban inmuebles a pie de pistas de Baqueira en Aran. Once años después, el último se ha vendido por unos 47.000 euros, cinco veces menos. La primera promoción de 99 pisos la inició en 2004 TR Corporació, proyecto que adquirió y prosiguió Fadesa en 2006 y asumió Martinsa Fadesa, tras fusionarse, en 2008.