Arranca la construcción del nuevo edificio de la Diputación en Lleida

Las obras para la construcción del nuevo edificio de la Diputación en un solar anexo al Palau Principal, en el número 19 de la Rambla Ferran de Lleida, ya han empezado tras recibir los permisos de obras de la Paeria. Los trabajos fueron adjudicados en febrero a la Unión Temporal de Empresas (UTE) de Acsa y Romero Polo por 2,8 millones de euros. Las obras cuentan con un plazo de ejecución de diez meses, con lo que deberían estar listas a principios del año que viene, aproximadamente.

Este nuevo edificio tendrá siete plantas y contará con una superficie aproximada de 1.650 metros cuadrados. El inmueble se sumará a los otros dos edificios de esta zona de la capital del Segrià, el Palau Provincial y el edificio President (que se encuentra al otro lado de la Rambla Ferran). El pleno de la corporación del 23 de junio del año pasado aprobó cambios en los presupuestos para aprovisionar con tres millones de euros las obras de construcción de este nuevo inmueble, que servirá para consolidar los servicios de la corporación y dar amplitud de trabajo a unas áreas que ya requieren más espacio.

La corporación aprobó la compra de la finca por 3 millones en 2004 y preveía la convocatoria de un concurso de ideas en 2007 mientras se ejecutaban trabajos arqueológicos, que quedaron paralizados ese mismo año por la Paeria alegando que no disponían del permiso pertinente. Los trabajos para documentar y estudiar los restos que se encontraron se retomaron en 2015 (ver desglose). El presidente de la Diputación, Joan Reñé, apuntó que el conjunto arqueológico que se encuentra en la finca impide que se construya una planta subterránea en este nuevo inmueble. La última ampliación de estas características de la Diputación en la capital del Segrià se remonta a 1996, cuando se adquirió el edificio President.

Restos de muralla medieval y un bombeo andalusí El solar ha sido objeto durante años de excavaciones arqueológicas que han puesto al descubierto, por ejemplo, restos de cerámica de la época romana, una parte de la muralla medieval de Lleida y una cenia (una máquina para elevar agua para regar) andalusí. En este sentido, Reñé apuntó que parte de los restos se mantendrán a la vista.