Obligan a pagar IBI por cientos de balsas de riego ante el rechazo unánime de regantes

Las comunidades de regantes de Lleida han empezado a presentar alegaciones de forma masiva en contra de pagar el impuesto de bienes inmuebles (IBI) por cientos de balsas de riego. Desde finales del año pasado, notificaciones del catastro les informan de que es una obligación en vigor desde hace dos años. La valoración catastral es la base impositiva del IBI, pero el cobro corresponde a los ayuntamientos, quienes lo aplican de forma desigual. Algunos eximen de pagar a los regantes, mientras otros les obligan a tributar cantidades que varían según el municipio y de si la balsa está en suelo rústico o urbano.

El gravamen por cada una puede oscilar entre mil y 10.000 euros. Los consistorios pueden bonificar hasta el 90% y hay quien opta por no cobrar, aunque esto puede comportar sanciones, según el presidente de la Federación de Regantes del Ebro, César Trillo (ver claves).

La asamblea del Segrià Sur, con cinco balsas, acordó anoche pedir la exención de este IBI mediante un cambio en la ley de Haciendas Locales, al considerarlo un impuesto duplicado que grava la finca y sus instalaciones. El Garrigues Sud, con diez balsas, elevará una queja a Hacienda y pedirá a partidos políticos que eximan a los payeses de pagar. Fuentes del Canal d’Urgell, que engloba más de 250 balsas, remarcaron que la mayoría de la veintena de colectividades de la comunidad han presentado alegaciones. El Aragón y Catalunya y el Algerri-Balaguer están a la espera de lo que haga la Federación de Regantes de la Cuenca del Ebro, aunque ambas han mostrado su desacuerdo con esta tributación. En el Segarra-Garrigues las instalaciones son del Estado o bien de la Generalitat, y la red secundaria compete a esta última. Agricultura indicó que la empresa pública Infraestructures.cat no ha dado pasos por ahora para pedir rebajar el IBI.

El Segrià Sud se suma a los bombeos con energía solar La comunidad de regantes del Segrià Sud emulará al Algerri-Balaguer y prevé instalar sistemas de energía solar para bombear agua a una de sus balsas de riego. Así lo aseguró el presidente de la entidad, Joan Sabaté, que prevé instalarla en la balsa número tres para que esté en funcionamiento en 2019. Para ello prevé contar con ayudas de la Generalitat ya que la instalación puede suponer una inversión de unos 600.000 euros, de los que la conselleria de Agricultura pagaría el 50% en tres anualidades. Sabaté indicó que se está en negociaciones con el Govern ya que esta medida supondría un gran ahorro energético para la comunidad que capta del Ebro mediante elevaciones. Si esta iniciativa funciona, no se descarta instalar en el resto de las balsas en un futuro.