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FERIA MULTISECTORIAL

Balaguer clausura su Fira Q y los expositores confían en obtener ventas el resto del año

Unas 120 empresas dan a conocer sus productos y servicios ante unas 18.000 personas a lo largo del fin de semana || Valoran la alta afluencia de público a pesar de la lluvia que les permite promocionarse

Numeroso público a mediodía en la feria a pesar de la lluvia a lo largo de la jornada.

Numeroso público a mediodía en la feria a pesar de la lluvia a lo largo de la jornada.AMADO FORROLLA

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Balaguer clausuró ayer por la tarde su Fira Q tras recibir unos 18.000 visitantes a lo largo del fin de semana (ver desglose). Esta elevada afluencia de público constituye el principal motivo por el que la mayoría de los 120 expositores acuden a este certamen. Pocos esperaban cerrar ventas de importancia en el propio recinto ferial y, en cambio, confiaban en que los dos días en que han presentado sus productos y servicios les permita obtenerlas durante el resto del año. El interés de numerosas empresas por esta feria como plataforma de promoción ante miles de personas es algo que comparte con los principales certámenes multisectoriales de Lleida.

“Hemos llegado a cerrar tratos con personas que nos vieron en la feria hace dos años”, explican Ricard Berenguer y Marilyn Benet, de la empresa Ascensors Mitopu. Comparten el espacio del recinto ferial dedicado a la construcción con firmas que van desde servicios de arquitectura hasta la constructora Sorigué, dedicada a obra civil. Jordi Albareda, al frente del estand de esta última, apunta que la presencia de la firma en Fira Q no supone ventas y responde solo a la voluntad de “hacer territorio, comarca y marca”.

En cambio, las ventas en la propia feria ganan peso en el sector dedicado a productos alimentarios. Son el mayor aliciente para acudir a la feria para expositoras como Marta Serradell, de Xolís d’Adons; y Dolors Codina, de Formatges Vilavella, si bien ambas apuntaron que acudir al certamen ofrece también la posibilidad de establecer contactos y cerrar tratos para proveer de sus productos a tiendas y restaurantes.

Conferencias, talleres, exhibiciones culinarias, desfiles de moda y actividades para niños como el espacio Petit Xef se sucedieron en el interior del pabellón a lo largo del fin de semana como un medio para atraer al público a una feria que nació en 2012 limitada inicialmente a productos alimentarios de proximidad y, desde entonces, se abrió de forma progresiva a otros sectores. Expositores que comercializan sus productos a través de internet destacan el valor de poder contactar con clientes potenciales cara a cara.

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