Envejecer vino pallarés bajo el agua

De la mente de alguien como el pallarés Pep Fillat, cuyo espíritu inquieto le llevó hace más de una década a dar la vuelta al mundo en velero y a estar a un paso de ser seleccionado para el equipo de astronautas de la NASA, no paran de surgir nuevos retos. Si a ello le añadimos que este instructor de inmersión y actual director del comité científico de la Federación Española de Actividades Subacuáticas para la promoción y protección del patrimonio natural y cultural submarino, es también un apasionado del vino, el resultado es Aquoir. El proyecto, que aún está en fase experimental y ayer se presentó en el Hotel Terradets de Cellers ante un selecto grupo de más de 80 personas, consiste en investigar los resultados del envejecimiento del vino en ánforas y además sumergidas en el pantano de Sant Antoni. Más innovadora aún que la idea de envejecer el vino dentro del mar, que es relativamente novedosa y surgió al descubrir que el vino de las botellas halladas en navíos hundidos había envejecido de una forma diferente a como lo hace en tierra pero igualmente adecuada. No se plantean por ahora comercializarlo hasta llegar a la excelencia, pero ya se aprecian cambios positivos en aroma y textura.

En este proyecto acompañan a Fillat su inseparable compañero de inmersiones Marc Pedrals; el sumiller Joan Lluís Gómez, del restaurante Sant Pau de Carme Ruscalleda; y el prestigioso ceramista Carles Llarch. El vino de este innovador reto lo han aportado las bodegas pallaresas Miquel Roca y Xics Borrech.