AGUAS EPISODIO DE CRECIDAS
Lleida rebaja la alerta tras alcanzar un caudal récord en los ríos pero mantiene la guardia
Balaguer registra la punta máxima del Segre desde 2013 y permanecen cortados accesos al río, como en la capital || Desactivada la alerta del Inuncat después de descender los niveles de agua en el Pirineo
El caudal del Segre alcanzó ayer la punta máxima de la crecida y registró en Balaguer un nivel récord en los últimos cinco años. Hacia las 9.00 de la mañana llegó a los 380 metros cúblicos por segundo, una cifra sin precedentes desde el episodio de avenidas de 2013, cuando el río llegó a los 490 metros cúbicos. El punto álgido de la crecida llegó posteriormente a Lleida, que al cierre de esta edición superaba los 398 metros cúbicos por segundo. Pese a todo, Protección Civil desactivó el plan de emergencias Inuncat al descender el nivel de los ríos en el Pirineo, aunque mantuvo la prealerta al ser todavía más alto de lo habitual.
En Balaguer, el alcalde, Jordi Ignasi Vidal, aseguró que el riesgo ya había pasado, dado que la previsión es que el caudal del río vaya a menos en las próximas horas. Aseguró que el suministro de agua no está afectado aunque la población sigue en prealerta. “Debemos controlar cualquier subida del río”, dijo. Tras la punta de la crecida hasta los 380 metros cúbicos por segundo, el caudal había descendido a media mañana hasta los 308. El consistorio mantuvo cerrados los accesos a la canalización.
En Lleida ciudad, el caudal rondó los 400 metros cúbicos de agua por segundo
Las capitales de la Noguera y el Segrià mantienen los accesos al río cortados para evitar riesgos a la población
También Fraga mantenía ayer cortados accesos al Cinca tras la crecida que anegó el parque fluvial, si bien el ayuntamiento indicó que la situación no ha causado afectaciones importantes y está bajo control: de cumplirse las previsiones, el caudal comenzará a descender a partir de hoy, informa José Díaz. Por la mañana, el caudal era de 450 metros cúbicos por segundo y no fue necesario cortar el camino a Massalcoreig, según el alcalde, Miguel Luís Lapeña.
Por su parte, el Garona a su paso por Bossòst tenía ayer un caudal de 64,91 metros cúbicos por segundo con tendencia a la baja y con la previsión de mantenerse estable. El domingo superó los 80 metros cúbicos por segundo, el umbral a partir del cual se activa el estado de alerta por riesgo de riadas. El fin del episodio de lluvias del pasado domingo, con pedrisco en las comarcas del llano y nevadas en cotas altas del Pirineo; y el hecho de que el frío ha detenido el deshielo han contribuido a que el nivel del río empezara a descender el domingo por la tarde y siguiera haciéndolo a lo largo de la jornada de ayer.
En el conjunto de Lleida, los pantanos seguían desembalsando para dejar espacio al caudal procedente del deshielo. Rialb estaba prácticamente lleno, si bien esta situación ya se daba el año pasado por estas fechas.