PATRIMONIO HISTÓRICO
Rosselló reabre su iglesia 27 meses después del derrumbe y el pueblo pide el campanario
El ayuntamiento insistirá para que se reconstruya, aunque no hay fecha para la segunda fase de las obras || La inauguración, a tiempo para las comuniones, que el año pasado se celebraron en una carpa
Rosselló inauguró ayer la iglesia de Sant Pere 27 meses después del derrumbe del campanario el 29 de enero de 2016, con una misa oficiada por el obispo de Lleida, Salvador Giménez. Las obras para la reconstrucción del templo para su recubrimiento y consolidación de la estructura empezaron el 7 de septiembre del año pasado y las misas se han celebrado hasta ahora en el local social. La reapertura del inmueble coincide con la celebración de las comuniones, que el año pasado se trasladaron a una carpa que se instaló en la plaza de la iglesia. El alcalde, Josep Abad, explicó que los operarios que trabajaban en el interior de la iglesia tuvieron que aumentar los turnos para poder terminar las labores de pintura a tiempo para las comuniones, que se celebran este fin de semana. El pueblo pide ahora la reconstrucción del campanario, unas obras que aún no tienen una fecha prevista y costarían unos 280.000 euros. El primer edil aseguró que “insistiremos y pelearemos” para que el nuevo campanario sea una realidad. Abad aseguró que esta primera fase de los trabajos han contado con un presupuesto de unos 180.000 euros, financiados entre el obispado, el departamento de Cultura y la diputación de Lleida. El obispado, según Abad, ha adelantado el dinero para las obras y ahora está a la espera de recibir las subvenciones que se prometieron desde las distintas instituciones. El alcalde aseguró que los trabajos que han pagado desde el ayuntamiento son la restauración de los bancos, el alumbrado y el gas, y ahora buscan financiación para la pintura del templo, con un presupuesto de 30.000 euros. La reapetura de la iglesia de Rosselló, prevista para el día de Reyes y luego aplazada a finales de marzo, llega unas semanas después de que cerrara la de Algerri tras detectar desprendimientos.
Giménez: “El templo ha quedado mejor de lo que me esperaba” El obispo de Lleida, Salvador Giménez, aseguró ayer al inicio de la misa que “el templo ha quedado mejor de lo que yo me esperaba” y apuntó que en parte “ha sido porque el ayuntamiento ha querido pintarlo”. En este sentido, agradeció la aportación económica de todas las instituciones y apuntó que “no es raro que Diputación, Generalitat y consistorio ayuden a los creyentes” porque “no están ayudando al obispado, sino a la comunidad”. Giménez celebró que los vecinos de Rosselló hayan recuperado el templo, su “lugar sagrado para reunirse”.