Abandonan un obús de la Guerra Civil junto a un colegio de Cervera
En la plaza Pius XII, cerca de la escuela Jaume Balmes y el instituto Antoni Tarroja
La aparición de un obús de la Guerra Civil sin estallar en pleno centro de Cervera hizo saltar ayer a mediodía todas las alarmas. Un vecino halló el artefacto sobre las 11.30 horas junto a unos contenedores situados en la plaza Pius XII, a escasos metros de la escuela Jaume Balmes y del instituto Antoni Torroja, con centenares de alumnos en el interior de los edificios. El vecino avisó del hallazgo a la Policía Local y los agentes se personaron en el lugar de los hechos. Tras tomar las primeras medidas de seguridad, teniendo en cuenta que Cervera celebraba ayer su mercado semanal y acogía el concurso ‘El Maria Canals porta cua’, alertaron a los agentes del Tedax (Técnicos Especialistas en Desactivación de Artefactos Explosivos), que en seguida se desplazaron a Cervera. Los Tedax recomendaron acordonar la zona y cortar las calles más próximas para poder trabajar garantizando la seguridad de los vecinos. Así, se cortó el tráfico rodado y peatonal a la calle Canceller Dou y a la plaza Pius XII, zonas bastante concurridas de gente por la celebración del mercado semanal. El hallazgo del artefacto y su posterior retirada, que se prolongó por espacio de más de una hora, coincidió con la salida de los alumnos de la escuela Jaume Balmes, que se hizo con mucho cuidado, según explicó el alcalde de Cervera, Ramon Royes. En ningún momento fue necesario desalojar ni confinar a los alumnos de los dos centros educativos, así como ningún otro edificio próximo como la biblioteca comarcal Jaume Finestres o el Arxiu Comarcal de la Segarra. El primer edil avanzó ayer que el obús hallado era un proyectil de artillería de 75 milímetros de calibre, que aún estaba cargado y llevaba detonador. Los agentes del Tedax se lo llevaron y la previsión era que lo detonaran durante la jornada de ayer, aunque lejos del centro de Cervera.
El ayuntamiento lo investigará
El primer edil calificó lo sucedido como “una irresponsabilidad salvaje, es muy grave”. Royes explicó que desde la Paeria de Cervera hicieron un llamamiento a la participación ciudadana para aclarar lo sucedido, “investigamos lo que ha pasado”, aunque reconoció que es difícil hallar al responsable. El alcalde de la localidad también recordó que en caso de encontrarse con un artefacto de estas características se debe avisar a los Mossos d’Esquadra inmediatamente y no dejarlo junto a un contenedor en medio de la ciudad.
El segundo que se encuentra este año tras el hallado en Gardeny
El que se encontró ayer en Cervera es el segundo obús de la Guerra Civil que se ha encontrado en las comarcas de Lleida este año. El pasado mes de enero, los Mossos retiraron otro de una parcela cercana a la guardería del Parc de Gardeny de Lleida, en la avenida Onze de Setembre. El artefacto, de 70 centímetros de largo por otros 20 de ancho, fue encontrado durante los trabajos para ajardinar el terreno que estaba llevando a cabo una excavadora. Los operarios llamaron inmediatamente a los Mossos, quienes desplazaron hasta el terreno a un equipo de los Tedax. También se desplazó una patrulla de la Guardia Urbana para evitar que nadie se acercase al lugar de los hechos. Además, en julio de 2016 un niño de Barcelona que volvía de unas colonias en el Pirineo se llevó a casa una granada de mortero de la Guerra Civil, aunque el artefacto estaba desactivado.
