Concentran la protección ante ataques del oso al concluir las ayudas del Piroslife

La Generalitat ha delimitado el área del Pirineo de Lleida con presencia habitual del oso para concentrar en ella las medidas de prevención de ataques al ganado. Así lo anunció ayer el departamento de Territorio, que apuntó que esto permitirá “mantener los mismos estándares de protección que en 2017” aunque este año finalicen las ayudas que la UE ha otorgado con este fin en el marco del programa Piroslife.

La delimitación abarca la Val d’Aran y el norte del Pallars Sobirà, aunque se revisará cada año basándose en los avistamientos y rastros de oso. La conselleria argumentó que los fondos para la protección ante ataques del oso se “dispersaron” el año pasado con 112.000 euros en la zona con presencia habitual de esta especie y 85.000 euros fuera de ella. Este año, añadió, medidas como la agrupación de ganado y la vigilancia con pastores se harán solo en el área con presencia habitual de esta especie, con siete agrupaciones de rebaños de ovejas previstos en Aran y el norte del Sobirà.

Esto excluirá el resto del Pallars y la Alta Ribagorça. Pese a ello, la conselleria puntualizó que las indemnizaciones por predaciones en rebaños se mantendrán tanto dentro como fuera de este área, donde la presencia del oso es esporádica.