Tres muertos y una herida grave en un choque frontal en la C-12 en Llardecans

Tres fallecidos y una herida grave es el balance de un trágico accidente de tráfico ocurrido en la noche de ayer en Llardecans. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las ocho y media de la tarde cuando, por causas que se desconocen y que se están investigando, dos vehículos colisionaron frontalmente en la carretera C-12, a la altura del kilómetro 107, en el término municipal de esta localidad del Segrià. En uno de ellos, un turismo, viajaban tres personas, dos de las cuales, un hombre y una mujer de entre 50 y 60 años años, fallecieron en el acto. La tercera, otra mujer, resultó herida de gravedad y fue trasladada al Arnau de Vilanova con un fuerte traumatismo torácico por el Sistema de Emergencias Médicas (SEM), que desplazó hasta el lugar siete unidades.

El fallecido era un agente de los Mossos d’Esquadra que se encontraba fuera de servicio y que pertenecería a la comisaría de Lleida.

En el otro vehículo implicado en el accidente, una furgoneta de asistencia en carretera, solo iba el conductor, que quedó en estado crítico. Los efectivos del SEM atendieron al hombre, de unos 40 años, y lo evacuaron al Arnau. Sin embargo, falleció poco después de haber llegado al hospital, según pudo saber este diario de fuentes cercanas al caso.

Hasta el lugar de los hechos también se desplazaron numerosas dotaciones de los Bomberos de la Generalitat, que tuvieron que trabajar para rescatar a las víctimas del amasijo de hierros en el que quedaron convertidos ambos vehículos después del fuerte impacto. Además, acudieron a la zona varias patrullas de Mossos d’Esquadra, que cortaron la carretera en ambos sentidos de la marcha para facilitar el trabajo de los servicios de emergencias y desviaron la circulación por un camino lateral. Al cierre de esta edición la situación no estaba aún normalizada y la vía permanecía cortada.

Hace dos meses, este mismo punto de la C-12 fue escenario de otro accidente mortal en el que falleció un vecino del municipio. Con estas tres muertes (el de Llardecans es el siniestro con más víctimas mortales del año) son ya 12 las personas que han perdido la vida desde el pasado mes de enero en accidentes ocurridos en carreteras de las comarcas leridanas, dos menos que las registradas durante el mismo periodo de 2017. El último siniestro fue el de Castell de Mur, cuando dos personas murieron atrapadas en su coche por unos desprendimientos.