Padres de Cervera protestan por la asignación de escuela a sus hijos

Una veintena de padres de alumnos de P-3 que habían preinscrito a sus hijos en el colegio Josep Arques de Cervera se concentraron ayer en la plaza Major para reivindicar la posibilidad de elegir centro educativo. Su malestar llega después de que la consellería de Enseñanza les haya adjudicado otro centro educativo situado en la otra punta de la ciudad, el Jaume Balmes. Según los padres, la protesta no se debe a la calidad de la enseñanza, sino a la distancia del Jaume Balmes les obliga a desplazar a los alumnos diariamente, lo que les supone una pérdida de tiempo, provocará una mayor congestión de tráfico en el centro donde ya existen dos centros y afectará sus hábitos. Entre los dos centros se reparten tres líneas de P-3, y este año Enseñanza decidió ubicar dos en el Balmes y una en el Arques. En el periodo de preinscripción que acabó el 3 de mayo, se registraron en el Josep Arques 39 alumnos por lo que el centro con una única línea solo podrá dar cabida a 25 niños, mientras que en el Jaume Balmes se preinscribieron 21 y tendrá 2 líneas que es donde se tendrán que trasladar los 14 alumnos preinscritos en el Arques. El alcalde, Ramon Royes, apoyó la reivindicación. También mantuvieron ayer una reunión con el inspector de zona con el objetivo de que se replanteen el reparto.