METEOROLOGÍA GESTIÓN DE LAS CRECIDAS
Rialb y Camarasa desembalsan de nuevo para ganar resguardo por el anuncio de tormentas
La Confederación Hidrográfica del Ebro aborda nuevas maniobras y alivia 120 metros cúbicos por segundo || Sant Antoni mantiene dos compuertas abiertas de cara a nuevas lluvias el fin de semana
La previsión de fuertes tormentas e incluso nevadas por encima de los 1.800 metros a partir de hoy hasta el lunes ha vuelto a intensificar el vaciado de los pantanos de las cuencas del Segre y el Pallaresa para tener un resguardo suficiente ante posibles crecidas en ambos ríos. La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) dio ayer orden de aliviar caudales en el pantano de Rialb, que a partir del mediodía comenzó a soltar entre 70 y 90 metros cúbicos por las compuertas de fondo y entre 50 y 30 por turbinas. De estos 120 metros cúbicos, unos 30 que se derivaron por los canales de riego (Urgell y Segarra-Garrigues). Ayer, el embalse de Oliana estaba al 85% y Rialb al 95,3% por lo que fue preciso crear un espacio de resguardo. Asimismo, el caudal del Segre en Balaguer llegó a 140 metros cúbicos por segundo, en Lleida a 142 y a su paso por Seròs a 185. En la misma situación se encuentran los embalses del Noguera Pallaresa. Según fuentes de Endesa, titular de las presas, el pantano de Sant Antoni o Talarn mantenía, siguiendo las indicaciones de la CHE, dos compuertas abiertas y liberaba 100 metros cúbicos de agua por segundo, mientras que Camarasa alivió 30 metros cúbicos por segundo. El primero estaba al 99,3% de su capacidad, mientras que el segundo rondó un 88,8%. El Pallaresa en Collegats alcanzó también ayer los 97 metros cúbicos por segundo. Las intensas lluvias de las últimas semanas, sumadas al deshielo, han obligado a desembalses periódicos en los pantanos lo que hizo llegar a finales del pasado mes a caudales récord desde 2013 como los 398 metros cúbicos por segundo en el Segre en Lleida. No obstante, se habían ido normalizando en estos últimos días. Sin embargo, los pantanos están ahora al máximo, lo que ha obligado a la CHE a organizar nuevas maniobras de laminación de cara al fin de semana.
Superó los 142 y los 185 metros cúbicos por segundo a su paso por Lleida y Seròs
lleida
La demanda de agua para el regadío es muy inferior este año debido a las lluvias a la media de un mes de mayo, cuando se riegan tanto los últimos cereales de invierno como alfalfa y maíz y los primeros frutales. En el canal de Aragón y Catalunya, por ejemplo, la demanda es ahora la mitad que la media de un mes de mayo, según el presidente de la comunidad de regantes, José Luis Pérez. En el Canal d’Urgell la necesidad de agua se sitúa ahora sobre el 60 o el 70% de lo que es habitual por estas fechas y en el canal de Pinyana ayer era un 90%, hasta los 10 metros cúbicos de agua por segundo. Sin embargo, en este caso, hasta hace una semana se servían solo entre 3 y 6 metros cúbicos por segundo y se prevé que si llueve en las próximas horas y los próximos días vuelva a rebajarse el caudal, explicó Ramon Piqué, presidente de los regantes de Pinyana. Por otra parte, el regadío ha servido también en las últimas semanas para gestionar las crecidas de los ríos. En el Urgell, por ejemplo, derivaron durante 5 o 6 días agua del Segre después de Rialb para reducir su elevado caudal en Balaguer y la vertieron por los desagües. En el Aragón y Catalunya, tanto el pantano de Barasona (Ésera) como el lateral de San Salvador están llenos y el primero ha vertido agua al río hasta superar los 50 hectómetros cúbicos durante este periodo de lluvias, según el presidente de los regantes, José Luís Pérez.