Comienza la pesca de alta montaña a medio gas por los elevados caudales

Poca afluencia de pescadores ayer en el inicio de la temporada de pesca de trucha en aguas de alta montaña a causa del mal tiempo y del fuerte caudal que llevan los ríos por las lluvias y el deshielo. De hecho, según los técnicos del sector, la previsión es que la normalidad en la temporada se retrase hasta mediados de junio por estas circunstacias ya que será cuando los ríos vuelvan a su cauce habitual en las cotas altas, remarcaron. No obstante, esta situación, aunque demora la pesca en condiciones, es beneficiosa tanto para la fauna, ya que los cursos se limpian, como para la flora ya que los lechos se regeneran. Las mismas fuentes indicaron que la población de truchas es numerosa porque las crecidas favorecen un aumento de la población. Los aficionados tuvieron que contentarse ayer con acudir a las zonas donde la campaña de pesca comenzó hace un mes.

Por otra parte, los pescadores han solicitado la repoblación con truchas arcoiris en varios tramos y en puntos específicos de los ríos pirenaicos atendiendo a la ley de Biodiversidad que aprobó el Gobierno central. La temporada se alargará hasta el 2 de septiembre en la modalidad de pesca con muerte y hasta el 14 de octubre en la de sin muerte. En los lagos congelados no se podrá hacer capturas hasta que el deshielo se generalice. Durante la jornada hubo varias inspecciones de agentes rurales (ver página 17).

Por el contrario, el buen caudal de los ríos ha animado el rafting en el Pallaresa, garantizando la seguridad. El portavoz del sector Flòrido Dolçet, dijo que cada día se analizan caudales para definir los tramos por donde bajarán las barcas. Indicó que el actual nivel del río contribuye a la fidelización de los clientes.