Planta pionera en Vila-sana para impulsar coches con gas de purines

El gas metano procedente de purines y lodos de depuradora servirá en las próximas semanas para impulsar automóviles. Este es el objetivo de una planta pionera que Gas Natural ultima en Vila-sana, en el marco de un proyecto Life financiado por la UE. Depurará el biogás que obtiene la planta ya existente de la empresa Porgaporcs para que alcance las mismas cualidades que el gas natural de origen fósil, que se emplea ya como combustible en coches y autobuses adaptados para ello. Se trata de una forma hasta ahora inédita para aprovechar las deyecciones ganaderas como fuente de energía.

La planta para depurar el biogás está prácticamente terminada, y los trabajos se centran ya en instalar junto a ella la “gasinera”: los dispensadores para introducir el gas comprimido a una presión de 300W en los depósitos de los primeros automóviles que lo probarán. Serán coches adaptados de la marca Seat, que recorrerán más de 120.000 kilómetros utilizándolo como combustible con el fin de homologarlo para su uso comercial en el futuro. Estas pruebas durarán todo este año y se prolongarán hasta 2019.

Coches adaptados de la marca Seat recorrerán 120.000 Km para probar este gas como combustible

La planta de biogás de Vila-sana, que ya fue pionera en su género años atrás en Lleida, obtiene el 60% del metano de deyecciones ganaderas y el 40% restante de lodos de depuradoras de industrias alimentarias. Así lo explicó Àngel Porta, uno de los responsables de Porgaporcs, quien indicó que el gas, con una pureza inicial del 65%, deberá alcanzar entre un 95% y un 98% tras el proceso de depuración. Indicó que esto lo hace a todas luces equiparable al gas natural fósil e incluso abre la puerta a aplicarlo en otros usos domésticos e industriales.

Junto a las empresas Gas Natural y Seat, participan en este proyecto Life contra el cambio climático la concesionaria Aqualia, el Àrea Metropolitana de Barcelona, FCC y el Institut Català d’Energía.