Un desprendimiento de tierra y rocas corta la C-14 en Ponts y obliga a desviar el tráfico

Un desprendimiento de tierra y rocas cortó ayer por la tarde los dos carriles de la carretera C-14 a la altura del municipio de Ponts, al sur del núcleo urbano. Los hechos tuvieron lugar poco antes de las 21.00 horas, según datos del Servei Català del Trànsit (SCT), durante el temporal de fuertes lluvias y pedrisco que azotó a la Noguera, cuando parte de una ladera cercana se desprendió sobre la calzada sin ocasionar daños personales. El corte de la vía entre los puntos kilométricos 114 y 115,5 obligó a desviar el tráfico en ambos sentidos en dirección a Agramunt. Agentes de los Mossos d’Esquadra informaban de esta incidencia en los puntos de desvío en rotondas. Según explicaron fuentes municipales, la retirada de las rocas y la tierra de la carretera se vio dificultada por la presencia de una piedra de gran tamaño en lo alto de la ladera que amenazaba con desplomarse. Por este motivo, los trabajos para despejar la calzada se supeditaron a hacer caer esta gran roca de forma controlada, para luego retirarla junto al resto del material que bloqueaba la calzada. La alcaldesa de Ponts, Maria Alba Basomba, avanzó que esta primera actuación para provocar la caída de la roca se iniciaría por la noche, con la previsión de poder despejar la calzada en condiciones de seguridad y restablecer el tráfico en el tramo afectado lo largo del día de hoy.

Una primavera de cortes viarios

Este desprendimiento en la C-14 llega en una primavera en que la caída de piedras y tierra ha cortado en varias ocasiones carreteras del Pirineo que han afectado a ejes de la red viaria como la N-230, C-26 y la propia C-14 a su paso por el municipio de Organyà desde el pasado mes de abril. El más grave, sin embargo, fue el de la carretera LV-9124, que une Sant Esteve de la Sarga y Castell de Mur. Allí la caída de más de 50.000 metros cúbicos de piedra y tierra sobre la plataforma, todavía bloqueada, provocó la muerte de dos personas.