AGUAS EL REGADÍO, A DEBATE
Pinyana ofrece a los regantes financiar los proyectos para desencallar la modernización
Parada desde hace más de 10 años, plantea avanzar parte del presupuesto por tramos || El sindicato de riegos debate extender la colocación de candados a todos los municipios para evitar mal uso del agua
El plan director de modernización del Canal de Pinyana se presentó en 2006 y contemplaba una inversión de 185 millones de euros en las 13.000 hectáreas regables del canal. El proyecto fue rechazado y la crisis posterior ha frenado los intentos de impulsar la modernización del riego por fases. El presidente de los regantes, Ramon Piqué, propuso ayer a la asamblea que la comunidad general financie los proyectos y los estudios ambientales por sectores, siempre que estos lo pidan con una mayoría suficiente de hectáreas o de propietarios. De esta forma, la comunidad de regantes promocionaría la modernización del riego por tramos avanzando su financiación y cada proyecto “debería pasar por una asamblea para que esta lo aprobara, con lo que sería un acuerdo general, aunque sin renunciar a las subvenciones”, señaló Piqué.
El presidente de los regantes citó como ejemplos “la memoria ambiental del sector 3, con un coste de 16.000 euros, y el caso de l’Horta de Lleida”. El responsable del riego en la capital, Joan Antoni Boldú, explicó que tienen prácticamente listos los proyectos de riego de 1.200 hectáreas en Butsènit, Rufea y Malgovern, que la Generalitat financiará en un 60%. El proyecto ha sido revisado y “entre octubre y noviembre convocaremos una asamblea para aprobarlo”.
Por otra parte, la junta propuso también a la asamblea de regantes instalar candados en todas las tomas principales de la zona regable. El severo episodio de sequía de hace una década llevó a colocar candados como elementos de disuasión para evitar despilfarros de agua durante la campaña de riego en las fechas “de bando” (cuando el riego está cerrado en un sector), pero solo se ha llegado a instalar en Lleida, Rosselló y Torrefarrera. El sindicato de regantes estudiará si la medida se extiende a otros municipios. La medida podría generar protestas en localidades como Almenar, donde siempre se ha reivindicado el derecho histórico del agua según un documento de 1151. En otro orden, la asamblea aprobó la liquidación de las cuentas de 2017, que se cerraron con un superávit de 64.308 euros.