Freno a la procesionaria del pino

La procesionaria del pino (Thaumetopoea pityocampa) es un insecto defoliador que, aparte de ocasionar daños de consideración en extensiones importantes de bosques de pino, también origina urticaria y trastornos alérgicos a las personas y los animales (ver desglose). Las condiciones meteorológicas de los últimos años en Catalunya, con inviernos y otoños muy temperados, han provocado que la mortalidad de las orugas haya sido muy inferior a lo habitual con el resultado de un incremento importante de la plaga.

Desde el Sant Hospital de La Seu d’Urgell confirmaron que esta primavera están tratando más casos de urticaria provocada por la oruga de la procesionaria que en años anteriores. “El problema va en aumento y cada vez tratamos a más pacientes”, aseguran fuentes del centro. Son vecinos y turistas que van de excursión o practican deporte en la montaña e incluso sin haber tocado directamente al insecto acuden al centro médico “afectados por lesiones en la piel y urticarias provocadas por los pelos urticantes del insecto que flotan en el aire”, reseñaron. Hasta ahora todas las afectaciones han sido leves y han podido ser tratadas con antihistamínicos. En lo que llevamos de primavera el centro médico de la capital del Alt Urgell ha tratado a más de una decena de pacientes. Sin embargo, los casos atendidos en los hospitales de Tremp, Vielha y la Cerdanya se han estabilizado ya que en el Alt Urgell es donde se concentra una mayor proliferación de procesionaria.

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En lo que va de primavera el Hospital de La Seu ya ha tratado más de una decena de pacientes

El contacto con las orugas procesionarias pueden provocar desde lesiones en la piel y urticaria hasta anafilaxia (reacción alérgica muy grave) en las personas más sensibles (ver desglose). Las lesiones cutáneas pueden ser producidas por contacto directo o por los pelos urticantes que se dispersan por el aire en zonas donde hay alta concentración.

Ardor y escozor que desaparecen en 24 horas Los síntomas consisten en la aparición de lesiones con sensación de ardor o escozor, manchas sobreelevadas y rojas que aparecen en áreas descubiertas (normalmente en cuello y antebrazos) y suelen durar menos de 24 horas, salvo que se desarrolle un eccema irritativo. La mejor forma de prevenir la aparición de lesiones por procesionaria es evitar la exposición y, en caso de pasear por una zonas afectadas, hacerlo con ropas que cubran cuello y de manga larga. En caso de contacto, lavar la zona con agua y aplicar frío para reducir la inflamación.