Camporrells busca el turismo catalán con un balneario

El ayuntamiento de Camporrells, en la Litera oscense, a poco más de 50 kilómetros de Lleida, ha resucitado el proyecto del balneario de aguas medicinales que dejó aparcado por la crisis económica en 2011. Ahora, el consistorio, impulsor de la iniciativa, está a la espera de la subvención de más de 100.000€ comprometida por el Gobierno de Aragón para la redacción del mismo. El consistorio espera que la sufrague durante este ejercicio o el próximo año, como muy tarde. Según el alcalde, José Guillén (PSOE), el centro de salud, que tendrá 9 hectáreas, será un revulsivo para el municipio con 134 habitantes. Por la proximidad a Lleida, espera que más del 80% de los clientes sean catalanes como lo fueron mientras estuvo abierto. El centro cerró a finales del siglo XX tras décadas en funcionamiento por la recesión que sufrió este sector.

Según el alcalde, el balneario de Camporrells, al lado del centro urbano y rodeado de fuentes mineromedicinales prescritas para el tratamiento de enfermedades cutáneas y pulmonares, es una instalación centenaria que pasó de manos privadas a municipales tras varios litigios judiciales. El consistorio ya es el concesionario oficial de las aguas termales. y tiene ratificado el Plan General de Ordenación Urbana de la zona donde se desarrollar el complejo. También ha sido preciso expropiar unas 5 hectáreas de una treintena de propietarios, lo que en su día supuso unos 750.000€ aportados por el Gobierno de Aragón.

Además del balneario habrá una zona de hotel restaurante, el área termal, los accesos, estacionamientos y demás instalaciones relacionadas con el aprovechamiento de las aguas medicinales. Según el alcalde, también se habilitarán bungalows.

Guillén indicó que, pese a que la titularidad del balneario es municipal, una vez que se tenga el proyecto se abordarán los trámites para privatizar su gestión ya que “el complejo tendrá que estar en manos público-privadas dada la envergadura del mismo”. El objetivo es que la gestión y explotación la haga una empresa relacionada con el sector de los balnearios. Según Guillén, en su día ya se abordaron los contactos con interesados en la experiencia, aunque el parón por la crisis dejó en suspenso este punto.