URBANISMO CONCURSO DE ACREEDORES
Un error de trámite aplaza la subasta de Martinsa en Espui
Los lotes de la puja de los activos no contemplaban las cargas urbanísticas || El proceso estaba previsto para mañana
La subasta del grupo inmobiliario Martinsa Fadesa del suelo urbanizable en el pueblo de Espui, en la Torre de Capdella (donde debía construirse la urbanización ligada a las pistas de esquí), ha quedado paralizada por el juzgado por un error de trámite puesto que los distintos lotes en los que se habían dividido los más de 130.000 metros cuadrados edificables en el entorno de Espui y el campo de golf que nunca llegó a funcionar no contemplaban las cargas urbanísticas que pesan sobre estas parcelas, según explicó ayer el alcalde de La Torre de Capdella, Josep Maria Dalmau. La subasta de estos activos de la firma Martinsa, que en 2008 declaró el mayor concurso de acreedores de la historia de España, se inició en abril con la apertura de un periodo de inscripción para licitadores que finalizó el 26 de mayo, y estaba previsto que el próximo lunes 4 de junio se abriera la puja, que ahora ha sido paralizada. Precisamente, la administración concursal ha informado de que el inicio de la fase de pujas queda pospuesto hasta próximo aviso por razones de operatividad del juzgado, por lo que próximamente se informará de la fecha en la que finalmente se lleve a cabo la venta de estos activos. Según Josep Maria Dalmau, el juez ha decidido parar esta subasta para poder resolver este trámite, “las parcelas tienen unos compromisos adquiridos que deben contemplarse y tienen que constar en la oferta antes de hacer la subasta”, dijo. Asimismo, destacó que estaba prevista una reunión de los abogados del ayuntamiento con la administración concursal para determinar si la subasta del suelo edificable era compatible con la planificación urbanística municipal. En la misma línea se manifestó el alcalde pedáneo de Espui, Francesc Porta, que también apuntó que los pujadores han recibido una carta en la que se les indica la paralización de la venta de estos terrenos. La administración concursal dividió los 130.000 metros cuadrados edificables en diez lotes. No obstante, ninguno de los lotes incluye las pistas de esquí previstas en la montaña de Filià.