Balaguer estudia instalar cámaras para frenar incivismos y botellón

El ayuntamiento de Balaguer prevé aumentar la vigilancia en la zona del Molí de l’Esquerrà para frenar actos incívicos y el botellón en la zona. En concreto, estudia la posibilidad de instalar cámaras de videovigilancia y que la policía local incremente su presencia durante los fines de semana. El alcalde de Balaguer, Jordi Ignasi Vidal, aseguró que desde hace tiempo se han detectado ciertos actos vandálicos en este área de la ciudad y en concreto, en los alrededores del edificio del Molí de l’Esquerrà, aunque destacó la dificultad de que los vecinos avisen porque “se trata de una zona que está un poco escondida y es difícil que los vecinos alerten de los ruidos”. Aseguró que siempre han sido los trabajadores del centro los que se han encontrado con los daños en el mobiliario o en las cristaleras. No obstante, Vidal aseguró que una vez que el edificio que acoge el museo del oro esté en pleno funcionamiento será más difícil que se puedan llevar a cabo actos vandálicos en los alrededores del edificio y en el área del Museo, donde también hay un pabellón multifuncional. “Se trata de evitar el problema y estamos estudiando cuál será la mejor medida para aumentar la seguridad en este punto concreto de la ciudad hasta que el edificio esté acabado”, dijo. Ahora el inmueble solo acoge el Centre d’Interpretació de l’Or de Balaguer. Está prevista la construcción de un albergue municipal con un servicio de restaurante. De hecho, una de las cristaleras que se han destrozado recientemente es la que hace unos años daba acceso a un restaurante que acogía este edificio. Mientras, el consistorio quiere evitar que se repita el incivismo en la zona donde también hay un área con aparatos de gimnasia para la tercera edad y pistas de fútbol, por lo que estudian instalar las cámaras.