Piden cárcel para una ama de casa de Vinaixa por traficar con 'maría'

La Fiscalía solicitó ayer una condena de dos años de prisión y el pago de una multa para una vecina de Vinaixa de unos 60 años acusada de cultivar marihuana y venderla entre vecinos del pueblo. El juicio se celebró en el juzgado de lo Penal número 1 de Lleida y la acusada aseguró que “solo tenía dos plantas y eran para hacerme infusiones para mitigar la artrosis que padezco”. Sin embargo, cuando una patrulla de los Mossos d’Esquadra acudió a su casa el 27 de octubre del año 2016 afirmó que la cultivaba para venderla entre los vecinos. “Me puse nerviosa ante los agentes”, respondió la acusada ayer al ser interrogada sobre ello por la fiscal, que también le preguntó a qué se dedicaba. “Soy ama de casa y vivimos del campo”, sentenció la mujer.

En el juicio también declararon los dos mossos d’esquadra que acudieron a la vivienda. Ambos agentes coincidieron en señalar que les sorprendió que “nos dijera espontáneamente que cultivaba la marihuana y que la vendía a seis euros el gramo entre los vecinos”. La mujer les entregó las dos plantas que tenía en el jardín. Los policías también aseguraron que desde la entrada de la casa observaron que en el comedor había plantas colgadas para su secado y dos cajas con cogollos. Las dos plantas pesaban 14 kilos y los cogollos otros siete. Los análisis determinaron que había un total de 141 gramos para consumir. “También nos explicó que había visto en documentales y programas de televisión cómo se cultivaba y que hacía dosis de un gramo que vendía a seis euros”, aseveraron.

“Dijo espontáneamente que cultivaba y vendía la marihuana entre los vecinos del pueblo”

La Fiscalía considera que la vecina de Vinaixa es autora de un delito contra la salud pública y que debe ser condenada a dos años de prisión y al pago de una multa. La defensa pidió la absolución al considerar que la sustancia decomisada era para autoconsumo y que los Mossos d’Esquadra habían obtenido pruebas vulnerando el derecho a la propiedad privada ya que carecían de orden judicial.

Fueron a su casa tras recibir un “chivatazo anónimo” ? Una patrulla de los agentes de los Mossos se desplazó el 27 de octubre de 2016 hasta la vivienda de Vinaixa después de que en comisaría se recibiera un “chivatazo anónimo” alertando de que una vecina de la localidad se dedicaba a vender marihuana. “Hicimos una inspección ocular exterior y vimos que detrás de la adosada, en el jardín, había dos plantas que estaban medio ocultas”, declaró uno de los agentes. Llamaron a la puerta de la vivienda y abrió la acusada. “El olor de marihuana era evidente y se podía ver que tenía hojas secándose”, añadió una agente. En cambio, la acusada afirmó que era la primera vez que había plantado marihuana y que solo tenía esas dos plantas. También aseguró que los dos policías entraron dentro de la vivienda, algo que los agentes negaron.