SOLIDARIDAD TURISMO
Sant Guim de Freixenet abrirá en julio un albergue para dar empleo a refugiados
La parroquia y voluntarios rehabilitan con esta finalidad el antiguo casal construido en los años sesenta || Una familia llegada de Ucrania trabajará para ponerlo en marcha una vez finalicen las obras
Sant Guim de Freixenet abrirá a finales de julio un albergue que dará empleo a personas refugiadas. La parroquia y un grupo de voluntarios trabajan para convertir en alojamiento el antiguo Casal de la localidad. Se trata de un edificio construido en los años sesenta por el sacerdote Josep Garriga, quien contribuyó a hacer posible esta iniciativa a pesar de que se planteó un año después de su muerte. La herencia de Garriga, en manos de quien fuera su antiguo discípulo y colaborador, el párroco Jaume Prat, ha servido para sufragar parte de las obras junto con una subvención y donaciones de vecinos.
Prat explicó que el proyecto pretende dar empleo a familias de refugiados que lleguen a este municipio de la Segarra, y apuntó que los impulsores de esta iniciativa están trabajando ya en otros proyectos para dar trabajo y alojamiento a personas obligadas a abandonar sus países por conflictos armados. Las obras para reformar el Casal tienen un presupuesto de 47.000 euros, de los que el 27% procede de una subvención del programa europeo Leader, y sus promotores se refieren al futuro alojamiento como un “albergue productivo”.
El albergue abrirá en un momento en que el municipio no tiene ningún otro alojamiento
El proyecto surgió a raíz de una votación popular que la parroquia impulsó en enero de 2017. Tras la encuesta, Sant Guim se sumó un mes después a la marcha Casa Nostra Casa Vostra a favor de los refugiados. La población acogió finalmente a los tres miembros de la familia de Igor Kolodnytski, procedente de la zona de conflicto de Ucrania y que actualmente se aloja en un piso social habilitado en el edificio del Casal.
Será esta misma familia la que, en un primer momento, se ocupará de poner en marcha el alojamiento junto con un grupo de voluntarios de la zona. Prat indicó que pretenden que el albergue funcione como hospedería del camino de Sant Jaume y de San Ignacio de Loyola, y que acoja también a grupos de caminantes y excursionistas que recorran la comarca. Recibirá el nombre de Alberg Casa i Colla y ocupará la primera planta del edificio del Casal, una superficie de 80 metros cuadrados con espacio para nueve camas, dos lavabos, una cocina y un comedor. Una placa conmemorativa recordará al sacerdote Josep Garriga.
Al margen de su finalidad solidaria, este alojamiento abrirá en un momento en que no hay ningún otro establecimiento que acoja a turistas en el municipio, tras el cierre de la histórica fonda de Ca la Maria.
El legado del sacerdote Josep Garriga para iniciativas sociales Josep Garriga, párroco de Tàrrega y El Talladell hasta su muerte hace dos años, destacó por proyectos solidarios como la Associació Alba de Tàrrega, dedicada a las personas con discapacidad. Donó sus ahorros, 40.000 euros, al párroco de Sant Guim, Jaume Prat, para que los dedicara a iniciativas sociales. Mañana viernes tendrá lugar un homenaje a Garriga con el descubrimiento de una placa en la entrada del Casal. Tanto Garriga como Prat forman parte de la filosofía social de l’Arxiprestat de la Segarra que ha dado párrocos caracterizados por su compromiso social.