AGUAS BALANCE PRIMAVERA
El Pirineo ya registra la primavera más lluviosa en los últimos 69 años
Durante los meses de marzo, abril y mayo en Vielha, Oliana, Tremp y El Pont de Suert || Datos récord de más de 600 litros/m
Esta primavera es ya la más lluviosa en los últimos 69 años en el Pirineo, con municipios que superan con mucho los 600 litros por metro cuadrado desde el pasado mes de marzo. Así se desprende de los datos del Servei Meteorològic de Catalunya (SMC), según los cuales municipios como Vielha, Oliana, Tremp y El Pont de Suert están cerca de triplicar su media de precipitaciones. Esto se ha traducido en crecidas en los caudales de los ríos y pantanos llenos.
Espot es el municipio donde más ha llovido, con 789,9 litros por metro cuadrado en los últimos tres meses. En Boí han alcanzado los 664, mientras que en la Bonaigua han caído 626,4. Asimismo, nueve estaciones meteorológicas del SMC con más de veinte años de antigüedad en las comarcas de la Noguera y la Segarra han registrado su récord de precipitaciones.
En su conjunto, el Pirineo suma más de sesenta días de precipitaciones (a partir de los 0,2 litros por metro cuadrado) y en el Prepirineo son ya más de 40. En las comarcas del interior de Catalunya la media se sitúa entre 30 y 40 días, mientras que en los municipios del llano de Lleida es de entre 20 y 30 días. En cuanto a las temperaturas, el promedio de los últimos tres meses se ha caracterizado por la ausencia de picos de calor, una situación que ha frenado el deshielo y ha conservado la nieve en cotas altas. Asimismo, hubo nevadas inusuales en pleno mes de mayo, mientras que Lleida ciudad amaneció ayer con una densa niebla, algo fuera de lo habitual en esta época del año.
La lluvia constante y abundante ha tenido también como consecuencia numerosos desprendimientos que han afectado a las carreteras del Pirineo en los últimos meses. El último, ayer en la N-260 en El Pont de Suert, si bien no llegó a cortar el tráfico. En Ribera d’Urgellet, el ayuntamiento barajó reabrir la carretera tras una segunda caída de rocas que la cortó el miércoles (ver SEGRE de ayer), si bien renunció al considerar que la ladera era inestable. En Tercui (Tremp), donde la crecida del Noguera Ribagorçana dejó varios días aislados a los vecinos, el caudal descendió lo suficiente para despejar uno de los dos accesos que lo comunican con la N-230.