Una colonia de miles de abejas paraliza la reforma del santuario de Sant Ramon

La detección de más de 50.000 abejas en el interior del muro de la fachada del santuario de Sant Ramon ha paralizado las obras de recuperación del pórtico barroco y ha obligado a tomar medidas como la expulsión de la colonia de insectos atrayéndolos a través de una abeja reina. Los expertos calculan que en 45 días estarán evacuadas.

Una colonia de más de 50.000 abejas ha obligado a paralizar los trabajos de restauración del pórtico del santuario de Sant Ramon, conocido como el Escorial de la Segarra. Desde el inicio de la intervención, los principales escollos conocidos habían sido hasta ahora la piedra arenosa que se desahace y la lluvia persistente de los últimos meses, que ha dificultado las tareas de los técnicos.

A estos problemas, se añadió la semana pasada todo un ejército de miles de abejas situadas en el interior de las anchas paredes del templo, junto al rosetón de entrada al santuario. El resultado es que nadie se atreve a trabajar en esta fase del gran portal, los operarios estudiaban ayer cómo instalar una nueva malla protectora en la parte más alta del pórtico de entrada.

La intervención debía finalizar en mayo pero la plaga de insectos ha retrasado los plazos

Se trata de un muro de más de un metro de ancho sin acceso por la parte exterior. Con los años, las abejas han ido agujereando, cavando y diseñando su estancia en interminables galerías interiores con una única salida a la fachada exterior del templo. No se pueden eliminar, están protegidas, comentaba el sábado un operario mientras un apicultor instalaba una gran caja blanca en el orificio de entrada de las abejas. Se trata de una caja con una abeja reina en su interior que las atrae. Esto facilita la salida de las abejas e impide que vuelvan a introducirse en el interior del muro. Durante 45 días se pretende que las abejas vayan saliendo y buscando una nueva morada para establecerse. Posteriormente, se retirará la caja y se sellará el acceso al interior de la pared. En cuanto al resto de patologías de la fachada de Sant Ramon, Albert Gaset, responsable de la actuación, señaló que en buena parte fueron causadas por una actuación llevada a cabo en 1985. De hecho en los últimos años tuvieron lugar diversos desprendimientos y el pórtico corría el peligro de desplomarse.

Una caja en la fachada que atrae a las abejas y las obliga a marcharse

Una caja blanca instalada en la fachada de la iglesia el pasado sábado deberá servir para expulsar a las abejas del interior del edificio sin ocasionarles daño alguno, ya que están protegidas por la normativa que impide matar o perturbar a los animales silvestres. En su interior hay una abeja reina que atrae a los miles de ejemplares del templo. Pueden llegar hasta ella a través de un orificio de entrada que, una vez en la caja, no les permite volver a salir; solo pueden hacerlo por otra abertura que da al exterior. La caja permanecerá 45 días y se espera que en este plazo todas o casi todas las abejas se hayan ido.

Piedra arenosa y excremento de paloma amenazaban la fachada

Hace dos años se llevó a cabo una actuación de emergencia en la fachada del templo consistente en la limpieza del manto biológico del empedrado y se fijaron los elementos con peligro de desprendimientos. Entonces se dejó el conjunto escultórico tapado de forma provisional con una malla de contención para evitar un mayor deterioro. Este es debido, por una parte, al tipo de piedra arenosa que lo conforma, que se desahace, y por otro, a los excrementos de las palomas. Los trabajos ahora consistirán en la consolidación y recuperación del empedrado arenisco y la instalación de placas de zinc para evacuar el agua. Permitirá dejar de nuevo al descubierto el pórtico.

Intervención destinada a recuperar el pórtico del templo Los responsables del proyecto llevan dos meses restaurando el pórtico de entrada al santuario de Sant Ramon, de estilo barroco catalán. Los trabajos consisten en la recuperación de la totalidad de la fachada y sus esculturas y ornamentaciones, especialmente, cuatro columnas salomónicas. La operación de restauración está dirigida por el Centre de Restauració de Béns Mobles y estaba previsto que finalizara en mayo pero se ha visto retrasada por la lluvia y, ahora, por las abejas. Las obras llegan después de una primera actuación de emergencia hace dos años, que consistió en limpiar el moho.