Vertido de aceite contra la mezquita de Alcarràs

La Policía Local de Alcarràs investiga un vertido de aceite en la entrada de la nueva mezquita de la población que el ayuntamiento atribuye a una gamberrada de autores desconocidos, según explicó el alcalde, Miquel Serra (ERC). Los hechos también se han puesto en conocimiento de los Mossos. El vertido ha dejado una gran mancha en la entrada del templo, lo que ha motivado las quejas de la comunidad musulmana de la localidad que denunció los hechos. Al parecer, podría tratarse de aceite de camión o de tractor, indicó Serra que lamentó la actuación que se registró en la madrugada de ayer, ya que aseguró que la convivencia con la comunidad musulmana es buena. En la actualidad, el censo asciende a cerca de 800 personas de esta confesión, remarcó el alcalde. El nuevo oratorio está ubicado en un local próximo a la travesía de la N-II, desde hace seis meses. Con anterioridad, la comunidad se reunía en los bajos de un bloque de pisos en esta misma vía desde hacía veinte años, explicó Serra.

La autorización para construir la nueva mezquita de Alcarràs provocó hace un año una polémica vecinal y municipal que llevó a una recogida de más de mil firmas por parte de los contrarios al proyecto. Estos últimos aducían aglomeraciones y problemas de movilidad en el centro de la ciudad y contaron con el reconocimiento de los grupos municipales en la oposición, es decir, PDECAT y Sempre Alcarràs (SA), lo que generó enfrentamientos en el pleno municipal de abril de 2017. Frente a ellos, el gobierno municipal de ERC afirmó que el ayuntamiento tenía la obligación de dar licencia a cualquier proyecto que cumpliera la normativa, como era el caso, ya que “actuar de otro modo sería un delito de prevaricación”, puntualizó el alcalde entonces.