TURISMO ESTACIONES
Boí Taüll recibe en agosto la mayor ocupación hotelera de todo el año
La temporada de fallas, el románico y el Parc Nacional llenan los alojamientos del Pla de l’Ermita || Espera concluir este verano con alrededor de 40.000 pernoctaciones
Los establecimientos hoteleros que Boí Taüll gestiona en el Pla de l’Ermita reciben en agosto la mayor ocupación de todo el año, incluso más que durante la temporada de esquí. Así lo explicó ayer Martí Rafel, director general de hoteles y resorts de Nozar, durante la presentación de la nueva campaña de verano. Tanto Rafel como el director general de Boí Taüll, Xavier González, lo atribuyeron a estancias más largas de los visitantes, atraídos por el auge de la temporada de fallas, el conjunto románico de La Vall de Boí, el Parc Nacional d’Aigüestortes, el balneario de Caldes de Boí y eventos como la carrera de montaña Buff Epic Trail.
La media de la estancia en verano en los establecimientos del Pla de l’Ermita es de 2,3 noches durante la temporada de invierno y se concentra en su mayor parte en fin de semana. En verano, se eleva a 3,8 y se distribye a lo largo de la semana. Desde que el concurso de acreedores llevó a cerrar los hoteles del resort en verano de 2012, el número de pernoctaciones ha ido en aumento desde las 10.072 en verano de 2013 hasta las 40.867 en la pasada campaña estival. En la de este año, que se iniciará en Sant Joan y concluirá el Onza de Setembre, la empresa espera obtener resultados similares a los del año pasado.
El grupo empresarial entró en concurso de acreedores en 2009, hace casi una década
“Aspiramos a operar durante casi todo el año”, explicó Rafel, que indicó que esta primavera han abierto parcialmente durante los meses de mayo y junio, si bien las intensas lluvias se han traducido en un escaso número de visitantes. Los establecimientos del Pla de l’Ermita suman un millar de plazas de alojamiento e iniciarán la temporada de verano con mejoras en las piscinas y reformas y nuevo mobiliario en el Aparthotel Augusta. La presentación contó con la presencia del presidente del consell de la Ribagorça, Josep Lluís Farrero; el director del patronato de Turismo, Juli Alegre; y el presidente de Nozar, Luis Nozaleda, entre otros.