La crecida del río Cinca inunda 30 fincas en La Granja y los frutales empiezan a pudrirse

La crecida del caudal de los ríos Segre y Cinca ha inundado una treintena de fincas en La Granja d’Escarp y los árboles frutales se han empezado a pudrir debido a la acumulación de agua. Las abundantes lluvias de los últimos meses y el deshielo han provocado un aumento en el caudal de los ríos y el alcalde, Manel Solé, explicó ayer que “hay parcelas que están anegadas desde hace dos o tres semanas y la fruta se tiene que recoger sí o sí”, lo que ha provocado que los payeses tengan que recolectar la fruta “a precario” e incluso usando botas de agua. Hay que tener en cuenta también que en estas fincas, que se encuentran aguas abajo de la confluencia entre el Segre y el Cinca (que ayer transportaban 207 y 260 metros cúbicos por segundo, respectivamente), se cultivan frutas como los melocotones que no aguantan mucho tiempo en el árbol y se tienen que recoger rápido.

En este sentido, Solé aseguró que en una finca de la localidad que es un punto habitual de pesca el río ha provocado una erosión importante y en seis años ha retrocedido más de veinte metros. Desde el ayuntamiento buscarán la manera de que el club de pesca pueda seguir organizando sus actividades. Asimismo, apuntó que estas inundaciones pueden llegar a tener efectos negativos en el sector turístico, porque el agua cubre también algunos tramos de caminos para bicicletas y vías senderistas. Además, Solé explicó que con el paso del tiempo la erosión puede llegar afectar a la carretera que comunica el municipio con Mequinensa. Por este motivo, el alcalde no descarta acordar actuaciones conjuntas con el ayuntamiento de Mequinensa para pedir a la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) que ejecute alguna actuación para mejorar los lechos de los ríos o que les den permiso para que puedan llevarlas a cabo con alguna subvención del organismo. Una de las propuestas del ayuntamiento es que se construya una escollera para que el agua no desgaste la tierra como la que ya se ha instalado en otros puntos del lecho en la localidad.

Santa Ana libera la mayor cantidad de agua desde 1986 El embalse de Santa Ana inició ayer una libre turbinación para liberar hasta 35 metros cúbicos por segundo, lo que supone la mayor cantidad de agua desde 1986, según datos de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE). Se trata de una turbinación para evitar afectaciones y como medida de alivio. El embalse estaba ayer al 74,03 por ciento de su capidad (236 hectómetros cúbicos). Asimismo, la medida hizo aumentar el caudal del Noguera Ribagorçana aguas abajo y los ayuntamientos recibieron aviso del aumento de caudal del río.