TURISMO ORNITOLOGÍA
Vallbona se erige en referente para los amantes a la ornitología
Cada mes recibe la visita de unos 30 fotógrafos profesionales
Vallbona de les Monges se ha convertido en un referente para los amantes de la ornitología. Todo empezó con la iniciativa del médico forense de profesión y naturalista de afición, Eduard Viver, de crear los ‘estimaocells’, unas figuras en forma de espantapájaros que cuentan con cajas nido y comedores para las aves. El proyecto consiguió sensibilizar los vecinos con el medio ambiente y dar valor a las aves del territorio. Ahora Vallbona cuenta con 11 observatorios de fauna, la mayoría en fincas cedidas por los vecinos, y éstos reciben cada mes la visita de una treintena de fotógrafos profesionales, que se desplazan a este municipio de la Vall del Corb para fotografiar a especies como el abejaruco, la abubilla, el oriol, el cuco, el picogordo o el piquituerto de los proyectos naturalistas Els Sentits o La Caseta de l’Òliba. Viver se mostró muy satisfecho por la buena acogida de la iniciativa, “tanto de los vecinos como de los visitantes”, y destacó que “el objetivo final es conseguir desarrollar el territorio”. En este sentido, recordar que el ayuntamiento estudia rehabilitar el antiguo molino de aceite de la localidad y convertirlo en un centro de interpretación de naturaleza y aves y un alberge.