SUCESOS OPERACIÓN POLICIAL
Detenido en el Pla d'Urgell por traficar con menores marroquíes
Formaba parte de una organización que secuestró a más de un centenar de víctimas
La Policía Nacional y Europol han detenido a un joven en el Pla d’Urgell en el marco de una operación contra dos organizaciones dedicadas al tráfico de menores marroquíes. Según informaron fuentes policiales, el arresto en Ponent se llevó a cabo el pasado mes de mayo. Se trata de un joven marroquí de 22 años y con domicilio en Oviedo que se encontraba por motivos laborales en el Pla d’Urgell. Este individuo es un miembro de la red de nivel bajo.
La operación policial se ha hecho en dos fases. Los investigadores estiman que más de un centenar de niños han sido víctimas de la red desmantelada. Tras ser captados en Marruecos, cruzaban la frontera de manera clandestina mediante varios métodos, principalmente en patera, por los que se llegaba a pagar unos 2.000 euros, e incluso 8.000 si las condiciones climatológicas eran adversas.
En la primera fase de esta operación, varios de los detenidos de origen marroquí trabajaban como personal laboral en diversos centros de menores en Asturias. Las indagaciones de los agentes posibilitaron, en una segunda fase del operativo, la desarticulación de otra organización interconectada con la primera y dedicada al secuestro de los menores al llegar a las costas españolas. Se les ocultaba en bosques de la provincia de Cádiz o en pisos de la organización sin dejarles continuar su periplo hasta que recibieran el pago de 500 euros por parte de sus familias desde Marruecos.
Las investigaciones se iniciaron tras la detección de un incremento notable de los menores extranjeros no acompañados marroquíes en un centro de menores de Asturias, procedentes en su mayoría de una pequeña área geográfica cerca del desierto del Sáhara. En esta fase fue arrestado un joven en el Pla d’Urgell, donde se encontraba por motivos laborales. En total se detuvo a 22 personas en Madrid, Oviedo, Gijón, Castellón, Algeciras, Zamora, Barcelona, Bilbao y Murcia. En la segunda fase del operativo, los agentes actuaron contra los secuestradores de los niños con arrestos en Jerez de la Frontera, Bilbao y Barcelona. La red no dudaba en enviar a sicarios para amenazar o agredir a otras organizaciones que les quitaban a los menores traficados por ellos. Asimismo, los detenidos usaban fuertes medidas de seguridad para no ser descubiertos y se comunicaban empleando aplicaciones de voz IP.