Una parroquia leridana evita pagar obras invocando el Concordato con la Santa Sede

La parroquia de la Transfiguració del Senyor de Juneda evitará pagar por las obras de urbanización que el ayuntamiento está llevando a cabo en la plaza de l’Església y las calles de su entorno. El consistorio había requerido a la entidad más de once mil euros, una cuarta parte de los más de 40.000 que impuso a los vecinos de la zona en concepto de contribuciones especiales a finales del año pasado. Sin embargo, dio marcha atrás meses después y la eximió de cualquier pago por estos trabajos, después de que la parroquia presentase un recurso que invocaba el Concordato del año 1979 entre el Estado y la Santa Sede.

Este acuerdo entre España y El Vaticano es conocido por eximir a la Iglesia de pagar IBI por sus inmuebles. Sin embargo, también establece de forma explícita que templos y otros edificios de parroquias y obispados están exentos de contribuciones especiales para obras. Tras examinar el recurso de la parroquia de Juneda, el consistorio la excluyó del pago de contribuciones en el pleno del pasado abril, con los votos a favor del gobierno de PDeCAT y la abstención del resto de grupos.

Durante esa sesión, el gobierno local avanzó al resto de ediles que los más de 11.000 euros que no pagará la parroquia saldrán de las arcas municipales, y que no subirán las contribuciones al resto de vecinos afectados por las obras, según explicaron asistentes al pleno. Este diario intentó recabar sin éxito ayer la versión del alcalde, Antoni Villas. Las obras del ayuntamiento en el entorno de la iglesia forman parte del proyecto de urbanización de la Vila Closa de Juneda y tienen un presupuesto de más de 400.000 euros. De esta suma, el 75% corresponde a ayudas del Pla de Barris mientras que el resto, algo más de cien mil, se reparte entre el ayuntamiento y los vecinos propietarios de inmuebles en la zona, a través de contribuciones especiales.

Beneficios fiscales a la Iglesia, motivo recurrente de polémica Los beneficios fiscales que la Iglesia recibe gracias al concordato entre España y la Santa Sede han sido un motivo de polémica recurrente durante las últimas décadas, especialmente por la exención de pagar el IBI. Se trata de un debate que se ha reavivado en las últimas semanas con el cambio de Gobierno y la llegada a la presidencia del socialista Pedro Sánchez. El nuevo Ejecutivo español, sin embargo, no ha manifestado por ahora intención de modificar el acuerdo de 1979 con el Vaticano.