La carretera de Castell de Mur reabre tras 77 días con anclajes en la montaña de 15 metros

La carretera de Castell de Mur a Sant Esteve de la Sarga (LV-9124) reabrió ayer 77 días después del desprendimiento de rocas que se cobró la vida de dos personas, los padres del alcalde de esta última localidad. Para restablecer el tráfico, se han instalado anclajes que penetran hasta 15 metros en el interior del risco, para estabilizar la montaña y garantizar la seguridad para los conductores. Los alcaldes de estos municipios coincidieron en reclamar más financiación para ejecutar trabajos de mantenimiento en las carreteras que son de su titularidad. El primer edil de Castell de Mur, Josep Maria Mullol, explicó que “es necesaria una solución” porque “la comunicación entre núcleos de población es uno de nuestros principales problemas”. “Continuamente tenemos desprendimientos y hay que reparar y hacer un mantenimiento y estas labores necesitan financiación constante”, dijo. Por su parte, el alcalde de Sant Esteve, Jordi Navarra, aseguró que tienen una calle cortada por peligro de aludes y otros dos tramos de carretera local “donde hay riesgo inminente de desprendimientos y hay estudios que lo certifican”. Por este motivo, Navarra reclamó un “plan de choque” para que los vecinos de estos pueblos “no se jueguen la vida” cuando circulen por estas vías. En este sentido, el presidente de la Diputación, Joan Reñé, apuntó que tienen pendiente una reunión con el conseller de Territorio, Damià Calvet, y los presidentes de los consells comarcals del Pirineo para debatir sobre este tema. Asimismo, también esperan poder hablar con el ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Reñé afirmó que la corporación ha invertido entre 430.000 y 450.000 euros en los trabajos para poder reabrir la LV-9124. Estos han consistido en la ampliación de la pista de Cellers, en la C-13, a Estorm para dar acceso temporal a los núcleos que quedaron incomunicados. También se ha levantado una escollera “que da garantías de más estabilidad para la base de la sierra” y que “en caso de que caiga más piedra no llegue a la carretera”. En otoño se procederá a replantar la zona para reducir el impacto ambiental.

Hallan una pila bautismal de la capilla de Les Esplugues En los trabajos de desescombro se han encontrado “restos de algunos mosaicos y una pila que podría ser bautismal”, que pertenecerían a la capilla de Les Esplugues, según explicó el presidente de la Diputación, Joan Reñé. Este inmueble fue destruido por el alud del 16 de abril, porque se encontranba en la balma donde se registró el desprendimiento. Este era el único resto que quedaba en pie del núcleo de Les Esplugues de Mur, abandonado desde hace cincuenta años. Por otra parte, Reñé insistió en que a pesar de que la carretera LV-9124 es titularidad de la Diputación, el terreno donde se registró el alud es “privado”.