EMERGENCIAS CAMPAÑA FORESTAL
Las negligencias causan 3 de cada diez incendios forestales en Lleida
Bomberos y Rurales alertan del peligro de las colillas y los fuegos se duplican, pero las hectáreas bajan a la mitad || El terreno, en mejores condiciones por las lluvias
El 33% de los 128 incendios forestales registrados en Lleida en 2017 los causó una negligencia, casi la mitad en una quema agrícola. En solo dos se pudo demostrar que fue una colilla, pero Bomberos y Rurales alertaron ayer del peligro de esta acción y de que muchos de los 26 fuegos en los que no pudieron determinar el origen se habrían iniciado por un cigarrillo. “Que todavía haya gente que tire una colilla por la ventanilla es preocupante y muy perjudicial”, aseguró Llorenç Ricou, jefe de Rurales en Lleida, en la presentación de la campaña forestal. Tras las negligencias, los accidentes (líneas eléctricas y máquinas) son la segunda causa en Ponent y los intencionados, la tercera, mientras que los rayos solo provocaron el 8,5%, lo que muestra que la mano del hombre está detrás de la mayoría de fuegos. En total, fueron 128 los incendios contabilizados en 2017, una cifra que supone casi el doble que los de un año antes (71). Sin embargo, las hectáreas calcinadas prácticamente se redujeron a la mitad, pasando de 1.624 a 913. “Hacemos actuaciones rápidas y contundentes para evitar que el fuego se haga grande”, apuntó Jordi Solà, responsable de Bomberos en Lleida, lo que explicaría que el 90% de incendios de 2017 calcinaran menos de una hectárea. Además, también resaltaron que la Campaña de la Siega ha permitido reducir en un 80% los incendios agrícolas. En lo que llevamos de año, la tendencia es similar, con 277 actuaciones hasta el 15 de junio. “Hemos registrado más conatos (tres ayer en Almacelles, Miralcamp y Benavent), pero se quema menos terreno porque está en mejores condiciones por las lluvias de primavera”, apuntó Ricou. Y es que la campaña se encara este año con una sequía mínima, aunque preocupa la abudante vegetación generada, el mayor ritmo al que tiene que trabajar la maquinaria agrícola y las altas temperaturas previstas la próxima semana. Para hacer frente, el personal en la provincia se ha reforzado con 108 personas, lo que eleva los efectivos a 1.211. Seis son por primera vez de Equipos de Prevenciónn Activa Forestal y se dispone, como novedad, de drones. Sin embargo, sindicatos alertan de falta de material, algo en lo que la conselleria asegura que trabaja para solucionar.