TURISMO ESTADÍSTICA
Sobirà y Aran, a la cabeza en Catalunya en número de plazas turísticas por habitante
En el Pallars hay el doble de camas turísticas que vecinos y en Aran, un 50% más|| Espot es el municipio leridano con más plazas por vecino y el territorio reclama nuevas ayudas y mejorar la fiscalidad
El Pallars Sobirà y la Val d’Aran se sitúan, por este orden, a la cabeza de las 42 comarcas catalanas en intensidad turística, con 203,6 y 149,3 plazas por cada cien habitantes, respectivamente. Ello significa que en el caso del Sobirà hay el doble de plazas turísticas que de población residente, mientras que en la Val d’Aran el índice se eleva a casi 150, es decir, que hay alrededor de un 50 por ciento más de plazas turísticas que residentes en la Val. Estas son las cifras incluidas en un informe de la Cátedra de Turismo de Interior y de Montaña impulsada por la UdL y la Diputación y que dirige Francisco García. El estudio se centra en la presión del turismo en los municipios y comarcas catalanes y muestra con cifras que en Catalunya, que recibe cada año a 43 millones de visitantes, “el turismo está presente en todo el territorio” a la vez que “se muestra fuertemente concentrado territorialmente.
El Pirineo de Lleida alcanza de esta forma los valores más elevados de Catalunya como consecuencia tanto de la alta oferta de plazas de turismo en ambas comarcas como por a las cifras bajas de habitantes en comparación con las comarcas más pobladas.
En este caso, el Pallars Sobirà tiene 6.947 vecinos, según datos del Institut d’Estadística de Catalunya del año 2017, con 5 habitantes por kilómetro cuadrado y 14.147 plazas de alojamiento turístico. Mientras, la Val d’Aran tiene 9.985 vecinos y una densidad poblacional de 15,8 vecinos por kilómetro cuadrado. Hay 14.909 plazas turísticas. En cuanto a la densidad turística por municipios, Espot (con 365 habitantes) encabeza la lista entre los de Lleida y es segundo en el conjunto de Catalunya, solo por detrás de Castellar del Riu.
En este caso, la media en Catalunya es de 13,5 plazas turísticas por cada 100 habitantes, mientras que en Espot son 649,9 plazas por cada 100 vecinos, es decir, el número de camas para visitantes multiplica en 6,5 veces el de camas para residentes. Esta ecuación se repite en casos como los de Vilamòs (con un índice del 617,2); Vall de Cardós (594,7); Clariana de Cardener (485,5); Vallfogona de Riucorb (472,4); Naut Aran, Senterada, Sarroca de Lleida, la Vall de Boí y Pont de Bar.
La concentración del turismo en determinados municipios lleva a los ayuntamientos a asumir el elevado coste de tener unos servicios sobredimensionados para los periodos del año en que la población se multiplica, como durante las fiestas del verano. En este sentido, el presidente del consell comarcal del Pallars Sobirà, Carles Isús, incidió en la necesidad de diseñar nuevas ayudas y una fiscalidad ajustada a estos municipios para sufragar los sobrecostes del periodo vacacional. Señaló que la tasa turística no es suficiente.