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TRAMAS DESAPARICIONES

Una vecina de Belver de Cinca denuncia ser un bebé robado

Dice que a su madre le aseguraron que murió al caer por las escaleras || Nació en la Maternidad de Huesca en los años 50

Teresa Carrasquer lleva tres años buscando sus orígenes.

Teresa Carrasquer lleva tres años buscando sus orígenes.JOSÉ DÍAZ

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Teresa Carrasquer, una vecina de Belver de Cinca de 63 años, tiene claro que es un bebe robado. Nació en la década de los 50 en la Maternidad de Huesca y tiene documentado que su madre biológica, Natalia, le dio varios meses el pecho.

Desde hace un par de años quiere conocer su verdadera historia y cada vez tiene más claro lo que ocurrió, después de un tiempo investigando y de que unos documentos conseguidos en la Diputación parece que así lo prueban.

La familia que adoptó a Teresa, también de Belver, lo hizo a través de las monjas de Santa Ana. “Así me lo contó mi madre adoptiva”, dice Teresa. Al parecer, quienes regentaban la maternidad entonces informaron a sus padres adoptivos que la madre biológica había muerto, mientas que a esta le dijeron que el bebé había muerto al caer por las escaleras.

Teresa descubrió que era adoptada cuando unos niños se lo dijeron en la calle. Sin embargo, su curiosidad se despertó al fallecer sus padres adoptivos.

Al intentar saber de posibles enfermedades hereditarias (es diabética), se dio cuenta de que podía ser un bebe robado. Tras ponerse manos a la obra, ha descubierto que su familia biologica es natural de Bolea (Huesca) y que tíos y amigos todavía recuerdan a su madre, que también falleció. “La historia que ellos cuentan también me hace creer que soy un bebé robado”, asegura.

Teresa, que cuenta que está viviendo unos meses difíciles porque por sus creencias religiosas no entiende lo que hicieron las monjas de la maternidad, quiere llegar hasta el final y que se haga justicia. Hasta la fecha, la Audiencia de Huesca, con diferente criterio que el Juzgado de Instrucción y el fiscal, ha archivado el caso como pedían las Hermanas de la Caridad de Santa Ana, alegando que Teresa debería haberlo denunciado cuando cumplió 18 años y que ha prescrito.

“Cómo iba a hacerlo entoces si me enteré hace tres años. Sé que será difícil, pero estamos en el buen camino. Hemos presentado un recurso ante el Constitucional y llegaremos hasta la ONU si hace falta”, sentencia.

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