MUNICIPIOS PATRIMONIO
Linyola recupera un antiguo carro funerario y prevé exponerlo
El ayuntamiento lo compró en 1915 y funcionó hasta 1976
Linyola está restaurando un antiguo carro funerario de 1915, un carruaje tirado por caballos destinado al transporte de féretros hasta el cementerio, que se encuentra en las afueras del pueblo. Este carruaje estaba guardado en un espacio del cementerio y se encuentra bastante dañado por la poca conservación y el paso del tiempo. A
hora el ayuntamiento prevé restaurarlo y recuperar su aspecto original para exponerlo en el mismo cementerio. El alcalde, Àlex Masses, explicó que el primer carro funerario se compró aproximadamente en 1875, quando se trasladó el cementerio fuera del centro urbano, “fue en 1915 cuando el ayuntamiento compró un segundo carruaje, que es el que se está restaurando y que estuvo en servicio hasta 1976”.
Para llevar a cabo los trabajos se tendrá en cuenta la documentación gráfica que se pueda recopilar y se estudiarán otros carros que sigan el mismo modelo, para preservar al aspecto original en la medida de lo posible.
“Se trata de una actuación de conservación preventiva y curativa, pero también de restauración estructural”. La encargada de la obra es Idoia Tantull, experta en restauración, y prevén que los trabajos estén terminados a finales de mes.