REPORTAJE TURISMO
Cuando el pantano va al camping
Dos proyectos para nuevos campings avanzan en Les Garrigues, una comarca que ahora no tiene ninguno. El pasado mes de febrero inició su tramitación el primero, previsto en La Pobla de Cérvoles, y este mismo mes se ha sumado una segunda iniciativa, aunque en este caso las circunstancias se han conjurado de un modo que difícilmente podría repetirse. Su promotor plantea instalar bungalows en un paraje de secano de L’Albagés que en los próximos años dejará de serlo: con el llenado del pantano, la ribera se situará a unos 300 metros del futuro camping.
El promotor del camping de L’Albagés, Andrea Molino, explicó que su intención es aprovechar tanto el potencial del pantano como “revulsivo” turístico para la comarca como la belleza del paisaje y de las construcciones tradicionales, como las cabanes de volta y los muros de piedra seca. “Los secanos son el diamante en bruto de Les Garrigues”, aseguró Molino, guía turístico de Barcelona que visitó la comarca por primera vez años atrás y desde entonces se ha fijado como objetivo vivir en ella. Con esta finalidad adquirió la parcela donde ahora proyecta su camping, a unos cuatro metros por encima de la cota máxima del pantano y a unos 300 metros de la orilla una vez esté lleno.
El proyecto en tramitación plantea un máximo de 72 plazas de alojamiento, aunque el promotor afirmó que su intención inicial es instalar unos pocos bungalows para acoger a unos 24 visitantes, de acuerdo con la tendencia en alza conocida como “glamping”: alojamientos confortables en lugares que se caracterizan por la belleza del entorno. Al estar lejos de las líneas eléctricas, se propone adoptar construcciones ecológicas que recibirán la energía de paneles fotovoltaicos.
El llenado, pendiente de un plan de emergencia
El llenado del embalse de L’Albagés deberá esperar hasta que esté aprobado el plan de emergencia obligatorio que contempla los protocolos a seguir en caso de rotura de la presa. El plan no está todavía implantado y de él depende que pueda iniciarse la llamada puesta en carga del pantano. Este trámite comprueba a su vez la resistencia del dique en distintos escenarios de llenado y dependerá de que haya agua suficiente para colmar los 80 hectómetros para los que L’Albagés esta ya preparado.