La subasta de Vallfosca se cierra sin ofertas y deja otra vez en el aire el futuro de las pistas

La subasta de activos del grupo inmobiliario Martinsa Fadesa concluyó el pasado viernes sin ofertas para el campo de golf y el suelo urbanizable del resort de Vallfosca, en La Torre de Capdella. Así se desprende de la información que han hecho pública los administradores concursales una vez concluida la puja. Los lotes que incluían el campo de golf y 130.000 metros cuadrados para hoteles y un millar de viviendas en el pueblo de Espui constan entre los que no han tenido postores y se han declarado desiertos. Esto vuelve a dejar en el aire el futuro de este complejo turístico y de las pistas de esquí inacabadas en la montaña de Filià.

El proceso de liquidación de Martinsa Fadesa deja abierta la puerta a que estos activos sin adjudicar puedan volver a ponerse en venta en los próximos meses, ya sea de forma directa o bien mediante la convocatoria de una nueva subasta. De hecho, algunos inmuebles propiedad de la empresa en La Torre de Capdella, como algunas plazas de garaje y trasteros, quedaron desde el principio fuera de esta primera puja y figuraban en el listado de la administración concursal como “activos reservados para próximas subastas”.

El proceso de liquidación deja abierta la puerta a volver a subastar el suelo o venderlo de forma directa

El presidente de la entidad municipal descentralizada (EMD) de Espui, Francesc Porta, expresó su decepción por el hecho de que la subasta haya quedado desierta, aunque apuntó que los lotes de Vallfosca salieron a la venta con un precio de salida elevado. Así, la puja mínima por el campo de golf, construido pero nunca estrenado, era de 738.686 euros; mientras que pedían al menos 1.751.742 por terrenos donde podían edificarse un máximo de 37 viviendas. Además, la construcción en estos terrenos exige cumplir con varios requisitos.

Las licencias concedidas a finales de la década pasada para la construcción de los hoteles y las viviendas destinadas a segundas residencias están condicionadas a que el promotor reanude de forma simultánea las obras de las pistas de esquí. Así lo establece la planificación urbanística del municipio, que además dicta que el sector urbanizable más alejado del pueblo (SAU E-2) solo puede empezar a desarrollarse cuando el más cercano (SAU E-1) esté ya edificado en al menos un 60% de su superficie.

A todo ello, se suma el hecho de que el ayuntamiento de La Torre de Capdella exigió en su día un aval de 58 millones de euros como garantía de que el promotor original completaría las pistas, y que Martinsa Fadesa nunca llegó a formalizar.

Una quiebra histórica que dejó cicatrices en La Torre de Capdella

La quiebra de Martinsa Fadesa, la mayor de la historia de España con un pasivo de más de 5.000 millones de euros, llegó cuando las obras de la estación de esquí ya habían comenzado. La súbita interrupción de los trabajos hace diez años, en julio de 2008, dejó tras de sí la base y pilonas del que debía ser el remonte principal del dominio esquiable, así como un campo de golf que quedó abandonado y se ha deteriorado a lo largo de la última década.

El largo proceso concursal también ha ido acompañado de litigios entre la empresa y varias personas (entre ellos vecinos de Espui) que adquirieron pisos en la promoción iniciada por TR Corporació, primera promotora de Vallfosca, y que pasaron luego a manos de Fadesa antes de la fusión con Martinsa. Entre los compradores hay quienes reclaman la finalización de las obras de pisos ya pagados y que actualmente siguen inacabados (ver SEGRE del pasado 23 de abril).