Lleida abre mañana la media veda más larga y se adelantará 4 días al resto de Catalunya

Lleida estrenará mañana la media veda, el periodo hábil para la caza de diferentes especies de aves y zorros que se prolongará hasta la festividad del Onze de Setembre. Se iniciará en la misma fecha que en años anteriores, pero esta vez se adelantará cuatro días al resto de Catalunya. En Barcelona, Tarragona y Girona empezará más tarde de lo habitual, el día 19. Esto se debe a que la orden de vedas de la Generalitat la ha reducido en mayor o menor medida en todo el territorio catalán. Fuentes de la Federación de Caza leridana indicaron que esta reducción pretende rebajar el riesgo de incendios forestales en plena campaña de verano, y precisaron que los cotos leridanos son los menos afectados.

Así, la media veda de Lleida seguirá siendo la más larga de Catalunya, tal y como ha sucedido en los últimos años. Tendrá un total de trece días hábiles para la caza, solo uno menos que el año pasado. Incluirá todos los jueves, sábados, domingos y festivos hasta la festividad del Onze de Setembre. A ellos se sumarán también las fiestas locales de cada municipio durante este periodo. En las comarcas de Girona, la media veda se limitará a solo seis días frente a los diez del año pasado; mientras que Barcelona y Tarragona tendrán solo cuatro, los mismos que en 2017.

La Federación de Caza de Lleida apuntó que el inicio temprano de la media veda y su larga duración contribuye a atraer a cazadores de toda Catalunya a los cotos leridanos. Sin embargo, la mayor parte de los que participan en ella son miembros de las sociedades de cazadores de cada localidad. La entidad estimó que son unos dos mil distribuidos en un centenar de áreas privadas de caza. “Se trata de una práctica muy arraigada y es básicamente de cazadores locales, pero vienen también de Girona, Barcelona y Tarragona”, explicó el presidente de la entidad deportiva, Jaume Teixidó. La Federación señaló que esta temporada comienza con escasez de codornices, una tendencia que se ha repetido a lo largo de los últimos cinco años.

La media veda llega en un verano con numerosas cacerías en en llano de Lleida para controlar la proliferación de conejos allí donde estos animales ocasionan daños a la agricultura. En los meses de julio y agosto se llevan a cabo con autorizaciones especiales del departamento de Agricultura, que ha puesto en marcha en el Segrià un plan piloto para frenar los daños que provoca esta especie en el sur de la comarca.

La primera con la obligación de dejar el arma en las inspecciones La media veda será el primer periodo de caza que se inaugurará con la nueva normativa, en vigor desde el pasado mes de abril, que obliga a los cazadores a dejar sus armas donde les indiquen los agentes rurales que llevan a cabo inspecciones, de forma que queden fuera de su alcance hasta que les indiquen que pueden recuperarlas. La Generalitat incorporó esta norma a su orden anual de vedas del pasado mes de abril, que se suma a la exigencia (ya vigente desde hacía años) de descargar las armas a requerimiento de los agentes.