FAUNA GRANDES DEPREDADORES
Francia no autoriza a cambiar el GPS de Goiat y el Govern espera que vuelva en septiembre
Reduce al mínimo la localización por satélite para hacer durar hasta entonces las baterías, casi agotadas || Pastores franceses tratan de ahuyentarlo y hacerlo regresar a Aran con ruido de cacerolas y petardos
El oso Goiat lleva más de un mes en Francia, donde la Generalitat no puede poner en práctica sus planes para “extraerlo” del Pirineo, dos años después de reintroducirlo en el Pallars Sobirà. Hacerlo pasa en primer lugar por capturarlo y cambiarle el collar GPS, cuya batería está ya prácticamente agotada, para evitar perderle la pista mientras obtienen el visto bueno para el traslado de las administraciones implicadas de la UE, España y Francia. Sin embargo, el Gobierno francés no autoriza la captura de este ejemplar en su territorio, así que el Govern deposita ahora sus esperanzas en que el animal acabe regresando por su propio pie a Aran, tal como ya hizo en 2017.
El departamento de Territorio corroboró que ha habido contactos con Francia para cambiar el GPS en territorio galo, aunque apuntó que por ahora “sin éxito”. Puntualizó que “no hay un ‘no’ definitivo”, aunque los franceses “han dejado claro que son reticentes a intervenir y a manipular animales”. Ante esta situación, la Generalitat ha reducido al mínimo las emisiones del collar para ahorrar batería y tratar de hacerla durar hasta que el oso vuelva a Aran para poder capturarlo allí.
El patrón de movimientos de este ejemplar (obtenido precisamente de las localizaciones que el collar ha emitido durante dos años) sugiere que podría volver en septiembre. Una vez en Catalunya, la Generalitat podría poner en marcha el operativo. Fuentes próximas indicaron que se trata de localizarlo y anestesiarlo con un dardo disparado desde un helicóptero para cambiarle el collar una vez dormido.
Si bien el Gobierno francés no se muestra dispuesto a cooperar con la captura de Goiat, sí hay franceses resueltos a devolver al oso a Aran. En la localidad gala de Sost, última localización conocida de Goiat, una treintena de pastores hicieron salidas la semana pasada para tratar de ahuyentarlo y forzarle a cruzar la frontera haciendo ruidos con cacharros metálicos y pirotecnia, según publicaron diferentes medios franceses.
La dificultad de capturar un oso sin localizadores El collar de color amarillo del que pende el dispositivo GPS y dos crotales del mismo color, con emisores de radio mucho menos precisos que la señal vía satélite, distinguen a Goiat entre los alrededor de medio centenar de osos que habitan el Pirineo. Sin embargo, localizar a un ejemplar en concreto puede ser una tarea en extremo complicada si no lleva consigo aparatos que delaten su posición.