MUNICIPIOS FINANZAS
Soses alquila parcelas rústicas por 350.000€ para pagar la nueva variante
Un total de 16 hectáreas para el cultivo y la extracción de áridos durante 10 años
El ayuntamiento de Soses ha adjudicado a la UTE Les Cerderes la explotación de diez parcelas rústicas por un importe de 350.977 euros y un periodo de diez años. En total, son 16 hectáreas para el cultivo y la extracción de áridos previa autorización, según explicó el alcalde, Isidre Mesalles. Esta inversión ya está contemplada en el presupuesto de este año ya que la cuantía de esta operación se irá invirtiendo en las obras de la nueva variante de la población, remarcó el alcalde. De hecho, la previsión es que entre el 20 y el 23 de este mes el ayuntamiento pague las expropiaciones a los vecinos afectados por la ronda para que, en cuanto acabe la campaña de la fruta, se puedan arrancar los árboles frutales afectados entre los meses de septiembre y octubre. El consistorio está trabajando en la redacción de las bases para licitar la intervención.
El ayuntamiento quiere tener lista este año la nueva variante que saldrá de la rotonda norte que da acceso a la población desde la LP-7041 (carretera del Baix Segre) y que conectará con las cooperativas, almacenes y explotaciones de fruta en el este de la localidad. La actuación costará 464.000 euros a los que hay que sumar unos 60.000 euros más de las expropiaciones en 16 parcelas de frutales de 14 propietarios. Para evitar problemas y demoras, el consistorio ya ha recurrido al Jurado de Expropiaciones de Catalunya que fijó el justiprecio.
El ayuntamiento trabaja en esta intervención desde 2015 dada la necesidad de desviar el tráfico pesado por el centro. Según el alcalde, el tránsito de vehículos pesados que cruzan la población para dirigirse de las fincas de frutales a cooperativas y almacenes durante los meses de verano es muy intenso y supone un riesgo para los vecinos, recalcó.
Las obras se harán en otoño después de finalizar la campaña de la fruta La intención del ayuntamiento es que las obras puedan comenzar este otoño, una vez esté acabada la temporada de la fruta, ya que el consistorio se comprometió con los propietarios afectados a no arrancar los árboles hasta finalizada la campaña. Según Mesalles, las obras no son complicadas por lo que se prevé que puedan estar listas en dos o tres meses.