JUSTICIA TRIBUNALES
Acusan de asesinato al hombre que apuñaló de muerte a otro en Alfarràs
La Audiencia fija el juicio con jurado popular para el mes de noviembre || Prorrogan la prisión provisional que vencía en mayo al cumplirse dos años del crimen
La hija de la víctima, que resultó gravemente herida, salió al balcón para pedir auxilio.
Un jurado popular juzgará a mediados del próximo mes de noviembre en la Audiencia de Lleida a Josep Sopena Guasch, el vecino de Alfarràs de 36 años que el 19 de mayo del año 2016 confesó haber asesinado a un hombre de 56 años, Aquilino Rubio, e hirió gravemente a la hija de este, María, de 35. La Fiscalía considera que es autor de un delito de asesinato y un delito de tentativa de homicidio concurriendo la eximente completa de anomalía psíquica. Lo determina así después de los forenses del Instituto de Medicina Legal establecieron que el acusado tiene “totalmente anuladas sus capacidades”, por lo que es inimputable y no se le podrá imponer ninguna pena de cárcel aunque sí de internamiento psiquiátrico penitenciario. En cambio, la acusación particular, representada por el letrado Xavier Prats, de Prats Advocats, asegura que es autor de un delito de asesinato y una tentativa de asesinato. Por su parte, la defensa de Sopena reclama que sea considerado autor de los delitos de homicidio y lesiones con el eximente de alteración psíquica y las atenuantes de drogadicción y confesión.
El juicio se celebrará dos años y medio después que tuviera lugar el crimen, lo que ha obligado a prorrogar la prisión provisional para el autor confeso. El pasado 22 de mayo expiraba el límite de dos años que prevé la ley por lo que Sopena habría podido quedar en libertad. Tanto la Fiscalía como las víctimas solicitaron mantenerlo en prisión y así lo estableció tanto un juzgado de Balaguer como la Audiencia de Lleida.
El crimen tuvo lugar cuando Sopena acudió a la vivienda, llamó a la puerta, y sin mediar palabra, empezó a acuchillar al hombre que le abrió. Su hija oyó los gritos y, al acudir a ver qué pasaba, recibió varios navajazos, aunque pudo escapar al balcón y pedir auxilio. El hombre falleció después recibir 40 puñaladas. Su hija consiguió sobrevivir pese que Sopena le propinó hasta 24 cuchilladas.
Podría enfrentarse a una pena de unos 30 años de prisión. Esta es la petición que plantea el letrado Xavier Prats. La familia considera que el acusado podría ser culpable de un delito de asesinato consumado y otro por un delito de asesinato en grado de tentativa.
