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Los Mossos d'Esquadra evitan este verano que una niña de Mollerussa sufra una mutilación genital

En junio recibieron una alerta ante un viaje de la pequeña con sus padres a su país de origen || Este año se han detectado una docena de casos de riesgo en Catalunya, según la Policía Catalana

Concentración la semana pasada por la muerte de una mujer a manos de su pareja en Granada.

Concentración la semana pasada por la muerte de una mujer a manos de su pareja en Granada.EFE

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Los Mossos d’Esquadra han evitado este verano que una niña de Mollerussa fuera víctima de una mutilación genital femenina. Según informó la Policía catalana a este diario, el pasado mes de junio recibieron una alerta de que una menor de la capital del Pla d’Urgell podría estar en riesgo de sufrir una ablación.

La alerta saltó antes de que la niña se fuera de viaje con sus padres a su país de origen. La mutilación genital femenina es una práctica que se concentra en países de África, Oriente Medio y Asia. En el caso de Mollerussa, los Mossos activaron el protocolo de protección para estos casos, puesto en marcha en 2002 para hacer un seguimiento policial y judicial cuando hay familias que deben viajar a sus países de origen y se sospecha que uno de los motivos del viaje puede someter a las niñas a esta mutilación.

Según este protocolo, los agentes lo primero que hicieron tras recibir la alerta fue hablar con la familia de la menor de Mollerussa para explicarles que esta práctica está prohibida. También se sometió a una valoración pediátrica a la niña antes del viaje y una vez de regreso para comprobar que efectivamente la ablación no se llevó a cabo.

Los Mossos aseguran que si se detecta un mayor riesgo, que no fue el caso de Mollerussa, pueden solicitar autorización judicial para prohibir el viaje. Es una medida de protección que se ha acordado en una ocasión en Ponent. El año pasado, la Audiencia de Lleida decretó que dos niñas de 2 y 9 años de la Segarra no podían salir de España ante el riesgo elevado de que sus padres las sometieran a una ablación en su país de origen, Mali.

En aquel caso, la voz de alarma la dio el colegio de las menores. El tribunal les retiró el pasaporte a las niñas hasta que estas cumplieran 18 años. Cualquier viaje al extranjero debía ser autorizado por la Audiencia. Hasta el segundo semestre de este año, los Mossos d’Esquadra han detectado una docena de alertas por casos de ablación: una en Ponent, seis en Barcelona, tres en Girona y dos en Tarragona.

Entre enero y marzo de 2017, la Policía catalana evitó que otra menor del Segrià fuera víctima de esta brutal práctica al detectar un viaje de riesgo a Mali. Desde 2008, los Mossos han evitado más de una veintena de casos en las comarcas leridanas. La cifra de niñas de origen migrante con riesgo de sufrir una ablación en Lleida ha aumentado un 40% en cuatro años, según un estudio de la UAB y la Fundació Wassu.

Según el Mapa de la Mutilación Genital Femenina en España, Lleida es la segunda ciudad catalana con más mujeres en riesgo, con cerca de 1.300. En toda la provincia, el número se eleva hasta casi 2.800.

Aumentan un 8% las denuncias por violencia machista y familiar Las denuncias ante los Mossos d’Esquadra por violencia machista han aumentado más de un 8% en el último semestre. Según los últimos datos hechos públicos por la Policía catalana, entre enero y junio de este año se han registrado 473 denuncias de mujeres que habían sufrido violencia por parte de sus parejas o exparejas en las comarcas del llano y del Pirineo, un 8,4% más que en el mismo periodo de este año.

Asimismo, los Mossos han arrestado a 145 hombres por malos tratos, tres más que el año pasado, mientras que han atendido a 467 víctimas. A estas alarmantes cifras deben sumarse las mujeres que denuncian haber sido maltratadas de alguna forma en el ámbito familiar.

De esta forma, en el segundo semestre de este año se han contabilizado 93 denuncias en las comarcas leridanas, un 8% más. Cabe destacar que los Mossos han arrestado a más menores como presuntos autores de esta violencia. Hasta junio, se detuvo a 29 personas por violencia familiar, de los que cuatro eran menores (tres más que el año pasado). En total, la Policía catalana ha atendido a 121 mujeres víctimas de violencia familiar en Ponent y el Pirineo.

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