MEDIO AMBIENTE FAUNA
Al menos cien cigüeñas han muerto en Lleida electrocutadas en la última semana
En las comarcas del llano, y 80 ejemplares han llegado en esta situación desde el lunes al centro de fauna de Vallcalent || La mortandad crece en verano, pero ecologistas reconocen que la cifra es excepcional
Al menos un centenar de cigüeñas han muerto electrocutadas al chocar contra líneas o torres eléctricas durante la última semana en comarcas del llano como el Segrià, el Urgell, el Pla y la Noguera.
La conselleria de Territorio reconoció ayer que hasta ochenta ejemplares presumiblemente electrocutados han sido trasladados en lo que va de semana al centro de fauna de Vallcalent, en Lleida, donde una necropsia deberá confirmar las causas de la muerte.
Agentes rurales recogieron además ayer tres ejemplares muertos en Golmés y otros cuatro en Ivars d’Urgell, mientras que fuentes solventes aseguran que la cifra global supera el centenar.
La compañía eléctrica Endesa afirmó ayer que este episodio es parecido al que se registró en Osona a principios de mes, cuando setenta aves murieron electrocutadas.
Aseguró que se trata de “episodios aislados e inesperados”, aunque avanzó que pedirán una reunión con la conselleria de Territorio y agentes rurales y forestales para analizar la situación y estudiar posibles medidas.
Reconoció que no se trata de un episodio normal. No obstante, Endesa apuntó que ya aplica medidas para evitar que las aves mueran electrocutadas en las líneas eléctricas de la compañía.
En Catalunya hay dos millones de torres eléctricas. Por su parte, la entidad ecologista Ipcena afirmó que ya está recogiendo información para presentar una denuncia por estas electrocuciones.
El portavoz de la entidad, Joan Vázquez, apuntó que “estos episodios suceden año tras año”, aunque este 2018 “está habiendo un repunte de la mortaldad”. Las cigüeñas pasan por las comarcas de Lleida después de salir desde el norte de Europa entre los meses de julio y agosto, cuando empiezan la migración hacia África antes de que lleguen los meses con temperaturas más bajas.
Sin embargo, en las comarcas del llano ya hay unos 500 nidos de estas aves, con aproximadamente 1.200 ejemplares. Vázquez aseguró que una de las líneas eléctricas “más peligrosas” es la que alimenta al vertedero del Segrià (en Montoliu de Lleida), “donde cada año mueren un centenar de cigüeñas y no cuenta con protecciones para las aves”.