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INFRAESTRUCTURAS CARRETERAS

El transporte reclama elevar las bonificaciones en la AP-2

Al 95% para los que ahora utilizan la N-240 || En Comú Podem critica que la medida no incluya el tramo Lleida-Les Borges

Silvia Llobet.

Silvia Llobet.SEGRE

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La secretaria general de la asociación de transportistas de Lleida Asotrans, Sílvia Llobet, explicó ayer que el sector planteó en la última asamblea general de la entidad, celebrada a prinicipios de agosto, solicitar que las bonificaciones en los peajes de la AP-2 y la AP-7 que prevé el Gobierno a partir de septiembre tras desviar los camiones a la autopista para descongestionar la N-240 y la N-340, lleguen hasta el 95% cuando se trate de vehículos que hasta ahora han utilizado la N-240 como alternativa a la AP-2. “De alguna manera, la medida favorece a los transportistas que ya utilizaban la autopista como eje principal para ir a Tarragona y penaliza a los que no”, dijo. El desvío obligatorio de camiones de la N-240 a la AP-2 entre Les Borges Blanques y El Pla de Santa Maria entrará en vigor a partir de septiembre y las bonificaciones serán del 42,53% en el peaje de los trayectos que cubran todo el tramo de Les Borges Blanques al El Pla de Santa Maria y del 50% en el caso de trayectos inferiores a estas dos salidas de la autopista. Solo quedarán exenptos los vehículos cuyo trayecto tenga origen o destino en una población a la que solo se pueda acceder desde los tramos restringidos. Llobet destacó que la medida que aplicará Fomento no será suficiente para reducir la siniestralidad de la carretera. De hecho, los alcaldes de municipios en el trazado de esta carretera ya señalaron que bonificar peajes no bastará para alcanzar el objetivo de reducir la siniestralidad de la vía y piden duplicar la calzada.

Por su parte, En Común Podem denunció que el real decreto que planea el Gobierno con esta medida deja de lado el tramo negro de la N-240 entre Lleida y Les Borges Blanques. El diputado Jaume Moya consideró que esta decisión es “un nuevo agravio para el territorio leridano que se suma al retraso de las obras de duplicación de la N-240 en el tramo Lleida-Borges Blanques”. Moya ha solicitado al Servei Català de Trànsit, a los ayuntamientos afectados y al ministerio de Fomento que se amplíen las medidas que, por ahora, se contemplan únicamente para el tramo Borges Blanques-Montblanc (El Pla de Santa Maria) y para el tramo tarraconense de la N-340. Para Moya esta ampliación es imprescindible tanto con respecto a la desviación de vehículos pesados en este tramo como por las bonificaciones de este tráfico en la autopista AP-2.

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