MUNICIPIOS REIVINDICACIÓN
Repique solidario en La Vall de Boí
Las campanas de las nueve iglesias románicas de La Vall de Boí declaradas Patrimonio Mundial doblaron ayer a las 13.00 horas en solidaridad con los municipios del Pirineo que, en la última semana, han hecho sonar las suyas contra la despoblación del mundo rural y para reclamar infraestructuras básicas como accesos a pueblos. Al menos ocho localidades se han sumado hasta ahora a esta iniciativa surgida en Sant Esteve de la Sarga, mientras que otras se plantean hacerlo en los próximos días (ver SEGRE de ayer).
Las campanas de las iglesias de La Vall de Boí suenan sin campaneros, a través de un sistema mecánico. Programadas para sonar simultáneamente una hora después del mediodía, su sonido se extendió por todo el valle durante unos tres minutos. “Esperamos que haya llegado a los oídos adecuados”, dijo después el alcalde, Joan Perelada. El primer edil señaló que los accesos a los núcleos del municipio están en condiciones, pero respondieron a la llamada de otros municipios para sumarse a esta reivindicación por solidaridad.
Estos repiques reivindicativos se inciaron la semana pasada en Sant Esteve de la Sarga, donde el ayuntamiento hizo sonar las campanas con un toque de difuntos por los pueblos del Pirineo que no cuentan con infraestructuras y servicios mínimos. Se sumaron después Alsamora, Taús, Baro, Salàs de Pallars, La Terreta (Tremp) Coll de Nargó y también doblaron las campanas de la Colegiata de Mur, aunque en este caso lo hicieron sin la autorización del ayuntamiento. Algunos tocaron a difuntos, otros recurrieron a otros repiques menos fúnebres. El ayuntamiento de Les Valls de Valira indicó que tiene intención de adherirse a esta inicativa, aunque todavía no ha decidido cuándo.