CAZA BALANCE
Lleida concluye la media veda con menos inspecciones a los cazadores
Por el nuevo protocolo que exige grupos de tres agentes rurales para llevarlas a cabo || Menos capturas de codornices y tudones al variar sus corrientes migratorias
Lleida puso fin ayer a la media veda más larga de Catalunya, después de trece días sin incidencias en este periodo de caza de aves y zorros que se ha saldado con menos inspecciones a los cazadores que en años anteriores. Esto se debe al nuevo protocolo de seguridad, que exige grupos de tres agentes rurales en lugar de dos para llevarlas a cabo, y deben ir equipados con chalecos antibala y una carabina. Este cuerpo no ha recibido todavía el refuerzo en su plantilla que la Generalitat anunció hace más de un año.
La aplicación de este protocolo y la nueva normativa que obliga a los cazadores a dejar el arma fuera de su alcance mientras dure la inspección habían provocado al principio preocupación entre los aficionados a la caza. La Federació Catalana, por su parte, acusó a la conselleria de Agricultura de “criminalizar” a los cazadores. Sin embargo, se ha aplicado desde el inicio de la media veda, el 15 de agosto, sin que consten quejas.
Por su parte, la Federeació de Caça de Lleida apuntó que durante la media veda ha habido numerosas capturas de tudones, mientras que han ido a menos las de codornices y tórtolas. La entidad atribuyó esto último a cambios en las corrientes migratorias de estas aves que provocan una menor presencia en las comarcas de Lleida aunque su población no haya disminuido.
Por otra parte, la Federació de Caça de Lleia pedirá al departamento de Agricultura ampliar el periodo de verano para la caza de conejos, que ahora abarca julio y agosto, también al mes de septiembre.